Arte, a base de mazo y cincel

GUADALAJARA, JALISCO (31/OCT/2011).- Desde el sábado 8 de octubre empezaron a llegar las grúas cargadas con los bloques de piedra a la Plaza de la Liberación. Una vez que estuvieron instalados en los 12 módulos, y de la posterior verificación de los jueces para constatar que los 20 participantes tuvieran una sola pieza con la suficiente dureza, pudo dar inicio formal el Concurso Nacional de Labrado de Cantera, que se desarrolla desde hace 22 años en el marco de las Fiestas de Octubre en Guadalajara.

Artesanos de todas las edades, provenientes de Jalisco, Querétaro, Aguascalientes y Nuevo León, labran minuciosamente sus piezas en jornadas de 14 horas. Locales y turistas se pasean por la plaza; los más curiosos se detienen para observar, preguntar o comprar alguna de las figuras pequeñas, otros simplemente pasan de largo.  

“Se saca el bloque del cerro de una cantera de piedra, y uno tiene previamente el proyecto en un boceto. Luego hay que ir raspando poco a poco con el mazo y cincel, acercándose cada vez más a los detalles, hasta que por fin queda concluida la pieza”, explicó sobre el proceso Héctor Uribe, un concursante originario del municipio de Pedro Escobedo, en Querétaro, quien ha participado en este certamen en dos ocasiones anteriores. Acerca de la dificultad de trabajar con este material agregó: “Sobre todo no hay lugar para errores, no es como la plastilina que puedes quitarle o ponerle, aquí nada más es quitarle”.

La pieza con la que concursa Héctor, quien trabaja con cantera desde hace 20 años por ser una tradición en su comunidad, se titula “Nuestra paz”, y está representada por una mujer con los brazos amarrados por la espalda: “Es como percibo a la paz que solíamos tener y que ahorita no tenemos: está secuestrada”.

La premiación del XXII Concurso Nacional de Labrado de Cantera será el 4 de noviembre, pero la exhibición de las piezas continuará hasta el día 6. El primer premio es de 30 mil pesos y el segundo de 15 mil.