César Delgado, la voz por el arte

GUADALAJARA, JALISCO (04/AGO/2014).- Desde septiembre de 2013 radica en Nueva York y su meta es ser contratado por una compañía internacional o tener un agente que lo promueva para cantar en los grandes escenarios del mundo. Es el tenor tapatío César Delgado, de 28 años, cuyo proceso profesional va de poco a poco pero ya con frutos dignos de presumir. Por ejemplo, acaba de ir a Israel en Tel Aviv donde interpretó la ópera El rapto en el Serrallo de Mozart haciendo el rol de “Belmonte”. También fue a cantar a Philadelphia una ópera de Tchaikovsky.

De hecho, su debut en la Gran Manzana fue en diciembre pasado cuando hizo el rol de “El Conde de Libenskof” en la ópera El viaje a Reims de Rossini.

Pero lo que más le llena de orgullo fue haber sido el primer mexicano en Nueva York en interpretar el rol de “Mario Ruoppolo” en la ópera II Postino del compositor mexicano Daniel Catán. Un montaje que se estrenó en 2010 en Los Ángeles con Placido Domingo y que guarda un sentimiento muy especial para César, porque además en el año 2011 falleció Catán, creativo de la música culta.

El que César Delgado radique en Nueva York tiene que ver con que en la Unión Americana fue donde se le abrieron las puertas, pues en su ciudad natal, Guadalajara, cuando las ha tocado éstas no se le han abierto; pero aún así no ha perdido sus ganas por convertirse en un tenor consolidado. Está próximo a cumplir un año en esta ciudad cosmopolita, donde pasa todos los días estudiando pues está becado por la escuela Mannes College.

“Mi oportunidad de estar en Nueva York surge a raíz de un programa de verano al que me invitaron hace un año en la ciudad de Montreal en Canadá con lo mejor de los maestros de la lírica y coaches que trabajan en el Met de Nueva York, ahí me conoce y me escucha la que es ahora mi maestra, la soprano Ruth Falcon, quien es profesora en Mannes College donde me dan la máxima beca de estudios”.

El tapatío desde pequeño se interesó por la música, sus pininos fueron en los coros del Estado y de Zapopan, es licenciado en Comercio por la Univa, pero nunca ha ejercido, la carrera la hizo con el apoyo del rector y sacerdote Guillermo Alonso Velasco que ya falleció y quien lo becó para que pudiera tener una profesión que le permitiera seguir cantando. Y César se muestra muy agradecido con él porque tener una licenciatura le hizo más fáciles los trámites para poder ingresar al instituto Mannes College.

También en Sinaloa César impulsó su profesión. Y es que al ver que en Guadalajara no tenía empatía de trabajo con los profesores de la ciudad decidió emprender camino en otro lugar, lo que le llevó viajar al norte del país. “En 2010 me fui a Mazatlán y estuve dos años en el taller de Ópera de Sinaloa en Culiacán, tuve la fortuna de estar con muy buenos maestros como Enrique Patrón de Rueda que es de Mazatlán y Carlos Serrano, un barítono puertorriqueño, director del taller de Ópera de Sinaloa”.

En la ciudad del malinchismo

Aún y con todo este currículum en sus espaldas, César no es profeta en su tierra, aunque hay posibilidades de que en noviembre trabaje con la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) en el Teatro Degollado en los montajes Carmen, Elixir de amor y El Niño y los Sortilegios, César explica que si ha sido difícil para él conseguir oportunidades de trabajo aquí en Guadalajara.

El artista lo atribuye a que pudiera deberse que el sector es malinchista. “En Guadalajara hay mucho malinchismo, quizá deba de estar sonando todavía más para que empiecen a reconocerme. Sí me pesa porque si quisiera estar apoyado por mi gente, pero no es algo que me desanimé, yo voy a seguir mi camino y mi lucha”.

También explica que uno de los problemas en Guadalajara es que una ciudad desaprovechada culturalmente y que esto tiene que ver por la falta de disciplina. En cuanto a voces señala que tanto México como aquí hay gran semillero de talentos, “no le pedimos nada a las voces de Europa ni de Estados Unidos, lo que nos hace falta es la disciplina y buenos guías. En Nueva York tengo maestro de canto personal, tengo coach de italiano y de alemán, son persona que se dedican a prepararme en cuanto a los idiomas del repertorio, tengo mi pianista repetidor, es una estructura y es un esquema diferente que es lo que hace falta acá”

El camino de un cantante

El tenor confiesa que hay tres elementos indispensables para que un cantante pueda sobresalir en la música culta. El primero es el talento, “sabemos que éste se puede trabajar, pero con el talento se nace”. El segundo paso es la disciplina, “es dedicarle al día horas de estudio y sacrificios como no salir de parranda, no puedes tomar, no puedes fumar, porque si lo haces te afecta”. Y el tercero es tener un buen guía, “un maestro que sean como otros oídos para ti, que te diga si vas bien o mal que te lleve por el camino”.

Vivir en Nueva York es costoso, César desearía no tener que preocuparse por los gastos de agua, luz y renta, y aunque la experiencia no la cambia por nada, sabe que es un proceso difícil vivir allá, pese a que tiene el apoyo económico de sus padres.

“Tengo becados mis estudios, pero no para vivir y Nueva York es una ciudad carísima, ahorita como he podio sale dinero de concursos y audiciones, es de lo que vivo. Creo que es muy importante tener para esta etapa un soporte que te pueda apoyar y que tú sólo te dediques a prepararte para perfeccionar tu técnica, pero vale la pena y los frutos van a llegar pronto”.

Ahora mismo César se encuentra de vacaciones y está visitando a su familia en Guadalajara, su regreso a la Gran Manzana será a finales de agosto; antes participará en el Concurso Nacional de Canto de Bellas Artes donde espera obtener un buen lugar, como los que ya ha tenido en Sinaloa y en San Miguel de Allende en Guanajuato.

TOMA NOTA
Los más

Difícil: “Vivir con el pendiente económico, la incertidumbre de qué sigue con el dinero, todo sería más fácil si tuviera la oportunidad de una beca”.

Fácil: “No sé. En esta carrera no hay cosas fáciles, lo fácil sería rendirse y dedicarse a otra cosa, pero eso no está en mi lenguaje”.

Desagradable: “He hecho aplicaciones a varios programas como el Fonca y otras fundaciones y ponen muchas trabas, trámites, papeleo, burocracia y al final no pega”.

Agradable: “Cantar, ver la reacción de las personas cuando yo canto”.