Fadanelli y sus mujeres muertas

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2012)- La historia de un hombre de mediana edad, quien tras la pérdida de su madre y su mujer, se sumerge en la ebriedad y recorre su colonia sin ningún estímulo, es narrada en Mis mujeres muertas, de Guillermo Fadanelli (1960), obra galardonada con el Premio Grijalbo Novela 2012.

En entrevista, el autor aseguró que esta obra que inició en 2007 presenta a un hombre que si bien está sumergido en la ebriedad, es un ser humano lúcido, generoso y melancólico, “es un huérfano que no tiene esperanzas ni mayor gusto por la vida”.

Compartió que al igual que en otras de sus novelas, la trama surge de una experiencia personal que fue la pérdida de su madre, “se me ocurrió que en lugar de llevarle una lápida que le mandé hacer y que decía “El fin no es más que el principio”, mejor podría hacer una novela basada en la displicencia humana”.

Confesó que esta novela tiene un gran significado para él, ya que en ella muestra su sentido de orfandad, al mismo tiempo que sitúa al lector en una realidad que tarde o temprano enfrentará: la soledad.

“En mi caso, esta soledad, que fue personal por el duelo, se transformó también en un sentimiento estético, una intuición sobre el mundo que me rodea y por su puesto que lo escribo porque las artes son una ventana a este otro mundo”, explicó.

Agregó que el lector se encontrará con una novela sencilla, que no busca otra cosa más que narrar una historia en la que el escritor se ve así mismo y mira al mundo, “de cierta manera establezco relaciones honestas con el lector, es una mentira verdadera”.

Del galardón Premio Grijalbo de Novela 2012, que recientemente recibió por esta obra, el autor calificó las premiaciones como “comedias de lo malos entendidos, en las que el ganador es exhibido, por eso lo que significa este premio es un poco de dinero para pagar la renta y seguir escribiendo”.

Agradeció este galardón que le fue otorgado gracias al jurado calificador, integrado por Antonio Parra, Julián Herbert y Enrique Serna, “escritores que respeto, y pues los premios literarios son reconocimientos de escritores para escritores, lo que le da cierto sentido”.

Subrayó que como escritor le interesa que el lector tenga un buen momento enfrentando un nuevo mundo, “es entonces cuando la novela tiene sentido, sale de casa y vive una aventura ante los ojos de un desconocido, eso tiene más sentido que un premio”.