La encrucijada de no aceptar la realidad

GUADALAJARA, JALISCO (12/ABR/2012).- La necesidad de fugarse de uno mismo, de ser más que de tamaño natural, de no aceptar la realidad como es y buscar una salida, un respiro, esa idea permanece a lo largo de las 255 páginas que integran la novela "Entre pasiones y extravíos" (Orfila 2012), del mexicano Octavio Rodríguez Araujo.

La historia discurre en la Ciudad de México y varias partes del mundo en la segunda mitad del Siglo XX. Presenta la relación de tres amigos que se narran a sí mismos. Santiago, Armando y Nicasio usan sus conocimientos para no dejarse vencer por las actividades que realizan diariamente -son burócratas que en su juventud estudiaron en el extranjero- refugiándose en las artes, las adicciones y el sexo.

La falta de calor familiar, las malas decisiones, las debilidades del ser humano, al no saber elegir su propio destino, arropan el pensamiento de los personajes. Sus disgustos y decepciones. Sus aspiraciones sin futuro.

El escritor dice que para llevar a cabo el proceso creativo de una obra literaria va acomodando en cada uno de los personajes las características de que quiere dotarlos. Hay un proyecto, una historia; esa historia corre en paralelo con su propia biografía, vivencias y recuerdos propios que se mezclan con las imágenes de lugares en los que ha estado, pues tiene que hablar de lo que conoce y ver algo para poder describirlo.

"El alcoholismo de Santiago es el alcoholismo de un amigo. Él muere de una manera diferente a como lo narro en la novela. (Los tres amigos) No quieren ser burócratas. El trabajo es una forma de vida. A ellos les interesa salirse del terreno de la burocracia y fugarse del trabajo enajenante porque no quieren caer en esa red", dice el autor.

Rodríguez Araujo agrega que, al leer la novela, la escritora Elena Poniatowska le comentó "que era un homenaje a la amistad"; unos amigos que "no son tan famosos" se deprimieron y otro que es alcohólico le dijo: "Nos pegas duro".

"A mí me interesa que la novela jale al lector y que le guste. Que le quede un sabor de boca amargo, triste, sabroso. No es una novela de mensaje. Yo no soy un escritor moralista. No me gusta inventar el lenguaje. No soy un creador. Me baso en el lenguaje del diccionario".

PARA SABER

Octavio Rodríguez Araujo es doctor en Ciencia Política, Profesor Emérito de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Investigador Nacional (nivel III) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Es también colaborador de La Jornada. Entre sus libros más recientes están Izquierdas e izquierdismo. De la Primera Internacional a Porto Alegre (2002), Derechos y ultraderechas en el mundo (2004), ambos traducidos al francés y el primero también al portugués, Mi paso por el zapatismo (2005), Instituciones electorales y partidos políticos en México (con Carlos Sirvent, 2005), México en vilo. 2006: partidos, candidatos, campañas y elecciones (2008), Tabaco: mentiras y exageraciones (2009), La iglesia contra México (coordinador, 2010), y dos novelas: La organización (2006) y El asesino es el mayordomo (2007).

Octavio Rodríguez Araujo habla de su nueva novela 'Entre pasiones y extravíos'

EL INFORMADOR / GONZALO JAÚREGI