La seductora Carmen conquista la plaza de toros

GUADALAJARA, JALISCO (22/OCT/2011).- Las luces alumbran a la orquesta que interpreta la obertura. Entran los bailarines como el pelotón que cambia de guardia, un grupo de niños que juega a imitar a los soldados, y gitanas que danzan alrededor de ellos. Así dio inicio la ópera Carmen la noche del jueves en la Plaza de Toros Nuevo Progreso; un espacio perfecto para interpretar el conflicto amoroso en el que se centra esta historia, la cual culmina en una escena fatídica en un escenario similar, pero ambientado en Sevilla.

La Orquesta Filarmónica de Jalisco fue la encargada de la música de la noche, acompañada de un coro de niños que prestaba voz a los bailarines en escena para dar vida a la trama ideada por Ludovic Halévy y Henri Meilhac.

Los espectadores, que llenaron todos los asientos dispuestos en el lugar, disfrutaron de cada coreografía; sin embargo, fue hasta la representación de Habanera, a cargo de la mezzosoprano Grace Echaury, que los aplausos se dejaron escuchar en toda la plaza. “La voz de Carmen estuvo sorprendente”, comentó uno de los espectadores.

Los otros solos estuvieron a cargo de José Manuel Chu (Don José), Tere Banderas (Mercedes) y Ricardo Lavín (Morales y Dancairo). Aclamados por los que presenciaban la ópera, culminó la primera parte. Tras un intermedio de 15 minutos, las luces se volvieron tenues y se dirigieron al escenario, donde un grupo de bailarines interpretó una pieza de flamenco que si bien no está contemplada en la idea original, agradó a todos los presentes.

“Fue increíble”, comentó Dunner respecto a la danza de flamenco. “Perfecto para este relato, perfecto para el arreglo de esta noche. Nunca se me hubiera ocurrido agregar bailarinas de flamenco, pero fue muy bueno y funcionó por el estilo de baile”.

Las secuencias coreográficas estuvieron a cargo de la Compañía Estatal de Danza Clásica y Neoclásica, la Academia de Danza Pascual Martínez y la Compañía Nacional de Danza Las Cabales, con Olivia Quintana, Adrián Marrero y Antón Fajardo, como Carmen, Don José y Escamillo, respectivamente.

La presencia en el escenario de las tres agrupaciones no fue del todo satisfactoria para algunos espectadores, quienes comentaron que hubo momentos en los que no se notó coordinación, mas la interpretación de Adrián Marrero fue una de las más ovacionadas al final de la presentación.