Paco Ignacio Taibo moderniza el género de aventura

GUADALAJARA, JALISCO (05/AGO/2010).- Paco Ignacio Taibo II huyó de la novela de aventura tras concluir La lejanía del tesoro (1993) para evitar que se le encasillara en este género, y se dedicó por años a la novela policiaca. Sin embargo, ahora regresa a sus orígenes con El retorno de los Tigres de la Malasia, un libro salpicado de sexo, política y malicia.

El más reciente trabajo literario del escritor está construido a partir de personajes que aparecían en las lecturas que realizaba en su infancia, como los legendarios piratas Yáñez de Gomara y Sandokán, inventados por Emilio Salgari. “Cuando leía a los ocho años era un niño enfermizo, sin televisión y con todo el estrangulamiento ideológico del franquismo; ahí estaba el honor y la valentía, la palabra dada, el exotismo de estos personajes que están urgidos de volver”.

Con la atmósfera de violencia que respira actualmente el país, el activista social e historiador se inclinó por entregar una novela más ligera, entretenida y que pusiera de “buen humor” al lector.

Solamente la magia de la literatura podría convivir con personajes tan disímiles entre sí, ficticios y reales. “Hice todas las trampas y todos los trucos que me dio la gana. Traje historias fuera de época, luego las coloqué en cierta época y al final explico los trucos para que el lector no se sienta engañado y piense que estuvo leyendo una novela histórica. Es un libro de aventura con todas las licencias del género”.

El autor de la biografía del Che Guevara más leída del mundo, agrega que los personajes en El retorno de los Tigres de la Malasia “conviven tan bien, que creo que modernicé la novela de aventura, al darle mayor intensidad dramática y fuerza a los personajes”.

Aventura pura

Por las más de 300 páginas de la más reciente entrega de uno de los máximos herederos de la dinastía Taibo, pasan Federico Engels, el yate La Mentirosa; el Doctor Moriarty, submarinos, sociedades secretas chinas, Rudyard Kipling, el casino de Goa, prostíbulos de Cambodia, enmascarados de plata que algún día fueron un music hall en Berlín, la invención del retrete, orangutanes de Borneo, traficantes de esclavos, una superviviente de la Comuna de París, aventureros internacionales de las finanzas, santones fundamentalistas musulmanes, Old Shatterhand --el personaje más famoso de las novelas de vaqueros de Karl May--, aerostatos, filósofos filipinos amigos de José Martí, lingüistas griegos, flotas de guerra británicas, y espías antiimperialistas.

“Es una novela hecha para que en cinco días te la pases muy bien leyendo y al mismo tiempo me acompañen en la serie de guiños de ojo que hago últimamente”, afirma el autor.

Sobre su retorno al género de aventura señala que lo hace con nostalgia y que si antes no pudo se debe a que estuvo atrapado entre la historia narrativa y la novela policiaca, “pero a gusto. De repente sentí que tenía que escaparme para que no me etiquetaran”, aunque en la realidad así sucedió: “Sí, los críticos son más rápidos que yo”, afirma entre risas.

Desde que empezó con la novela hasta que la vio publicada, Paco Ignacio Taibo II tardó 12 años. “Los primeros 11 años avanzaba 10 o 15 páginas, luego se trababa y llegué a tener 150 cuartillas de borrador, pero no estaba claro y de repente encontré la clave: la conspiración. A partir de ahí, salió sola en tres meses”, destaca.

Emilio Salgari fue el primer escritor que dio papeles protagónicos a las mujeres, cuando en el siglo XIX era impensable que en la literatura encabezaran una historia. Taibo II tampoco había dado peso a personajes femeninos, hasta que escribió El retorno de los Tigres de la Malasia.

“Era necesario que hubiera quien contrapunteara a los Tigres, entonces parto de la idea de Salgari, quien fue de los primeros autores que hace dos siglos dio papeles estelares a la mujer. En este caso es una francesa liberal, que funciona perfectamente para el relato”, concluye el autor, quien adelanta que vendrá a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara este año para presentar su reciente título.

“Estuve atrapado entre la historia narrativa y en la novela policiaca, pero a gusto”.
Paco Ignacio Taibo II, escritor