Jueves, 16 de Octubre 2025
Cultura | El galardón es entregado por la Fundación SM

Periodismo, aventura y época porfiriana: Premio Gran Angular 2016

Luis Bernardo Pérez habla sobre la novela que lo hizo acreedor al premio de literatura juvenil

Por: EL INFORMADOR

Ganador. La novela de Luis Bernardo Pérez fue reconocida por la estructura y documentación histórica. ESPECIAL / CORTESÍA OCÉANO

Ganador. La novela de Luis Bernardo Pérez fue reconocida por la estructura y documentación histórica. ESPECIAL / CORTESÍA OCÉANO

GUADALAJARA, JALISCO (11/JUN/2016).- Situada en la época previa a la Revolución Mexicana, la novela “Calles de tinta y ceniza” del escritor, editor y periodista Luis Bernardo Pérez Puente, fue la ganadora por unanimidad del Premio Gran Angular, que la Fundación SM, Ediciones SM y la  Conaculta (ahora Secretaría de Cultura), entrega que promueve  el gusto por la literatura juvenil y que busca transmitir valores humanos, culturales y/o sociales.  

En entrevista telefónica con EL INFORMADOR, Luis Bernardo expresó su sentir respecto a su más reciente logro literario, con el cual se alejó un poco de las narrativas acostumbradas: cuentos de ficción, con el propósito a experimentar la novela histórica para jóvenes, con la que sin esperarlo fue reconocido, como otros grandes autores a quien él admira.

“Es el premio más importante del país que tiene alcances internacionales, por eso recibirlo es un gran honor, también porque muchos autores que admiro y  he leído lo han recibido como Toño Malpica, Mónica Brozon, Raquel Castro, Andrés Acosta, entre otros, con los que al  obtener este premio  me hace sentir que ya soy parte de su club”.

Con 11 libros publicados de narrativa de ficción, y  uno de Teorías Literarias, el autor de “Calles de tinta y ceniza”, dijo que aunque  escribir cuentos es su género preferido y el que mayor ha cultivado, realizar la novela juvenil fue un reto que implicaba más tiempo, paciencia y precisión.

“Las novelas por su extensión me habían intimidado, además que  hay que dedicarle tiempo, hay que escribir todos los días  y sobre todo hay que pensar sobre la estructura, más aún si se trata de una novela policiaca, como en este caso  que no deben existir cabos sueltos. Y la dificultad aumentó por ser una novela histórica, donde el autor debe informarse, conocer la época y así no cometer errores históricos como hablar de cosas que no existían y de algún sentido utilizar expresiones de la época sin que eso signifique poner a los personajes de una manera  anticuada, porque finalmente es una obra  fresca para jóvenes”, explicó el periodista de origen capitalino.

Sobre la trama, dijo el escritor que la pieza ganadora del Premio Angular se centra en la historia de su protagonista Tristán Quintanilla, un joven veracruzano que llega a la Ciudad de México para forjarse como periodista. Al entrar a un periódico de  la época, Tristán se enfoca a cubrir notas rojas que lo acerca a varios casos interesantes por resolver.

“La novela tiene un trasfondo histórico que ocurre en los primeros años del siglo  XX, con aventuras de suspenso, un poco de romance y una imagen de la Ciudad de México que se contrasta  con  la ciudad del día de hoy”.

Con ello, Luis tuvo que sumergirse a la investigación de la época del porfiriato, con motivo a dar una idea más clara al periodo que abarca la obra. “Comencé a documentarme con cronistas de la época,  a hojear periódicos, y ya después de cuatro o cinco meses de investigar surgió una trama”.

“Sí se lee más, pero no es suficiente”

Según la perspectiva de Luis Bernardo, el interés por la literatura juvenil ha incrementado, sin embargo también aseguró que no es suficiente. “Soy optimista que hay más jóvenes que buscan  la literatura, no sé si por los programas gubernamentales, o la inducción de nuevos libros  como ‘Harry Potter’, ‘Los Juegos del Hambre’, que  interesan a los muchachos y eso ha permitido, además de otros elementos,  un auge a la narrativa juvenil”.

Asimismo, resaltó que a comparación de hace algunos años hay más ofertas literarias: “antes solo era más de clásicos, como Julio Verne, o novelas de aventuras viejas. Era realmente poco lo que se escribía de literatura juvenil contemporánea, pero hoy hay más opciones”.

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Los ganadores más recientes


• “El salvaje”, de Antoni García Llorca

• “Mujer mirando al mar”, de Ricardo Gómez

• “Pomelo y limón”, de Begoña Oro

• “El festín de la muerte”, de Jesús Díez de Palma

• “Loba”, de Verónica Murguía

• “El mar”, de Patricia García-Rojo

• “León Kamikaze”, de Álvaro García Hernández

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