Futbol sin Balón

La Selección mexicana llegó puntual a la cita frente al representativo de El Salvador en el Estadio Azteca.

Eran las tres de la tarde con 23 minutos, cuando surcó los cielos el helicóptero escolta de la delegación tricolor, mientras que por tierra el autobús del “Tri” apareció custodiado por patrullas y motociclistas para arribar justo a la hora que le agrada al técnico, Javier Aguirre, quien por cábala acostumbra llegar una hora y media antes de cada encuentro.
 
Quince minutos antes, arribó al Coloso de Santa Úrsula el autobús con la Selección de El Salvador, con menos escoltas y prácticamente desapercibido, pues ni los guardias que custodiaban las puertas de ingreso al Azteca se percataron de la llegada de los centroamericanos, hasta que los tuvieron prácticamente en sus barbas.
 
Los aficionados que acudieron al Estadio Azteca aceptaron la invitación que la víspera hizo el técnico nacional para apoyar con todo a nuestra Selección y desde una hora antes de que iniciara el cotejo el inmueble estaba prácticamente lleno, tanto así que a las cuatro con 30 minutos se completó el lleno en las tribunas.
 
El Estadio Azteca lució esplendoroso en la parte baja sin las vallas de protección que durante muchos años impidieron que los aficionados se saltaran a la cancha.

Esta vez para proteger el terreno de juego se instalaron púas metálicas en el fondo de la fosa que circunda la cancha y en los bordes de la misma.
 
Lo insólito también apareció en el Azteca cuando apenas había iniciado el encuentro y un enjambre de abejas tuvo a bien instalarse en la portería del arquero salvadoreño, Miguel Montes. El encuentro se suspendió 10 minutos hasta que llegaron elementos de mantenimientos del estadio a fumigar varias zonas afectadas alrededor de la cancha.
 
En total 37 periodistas salvadoreños se acreditaron en la FMF para cubrir el partido de su Selección contra México, sin contar los comentaristas con derechos de transmisión de radio o televisión que fueron pocos.

Alrededor de 300 aficionados llegaron desde El Salvador para apoyar a su Selección y fueron ubicados en un sector de la parte alta del Azteca
 
Los revendedores hicieron su agosto en el último partido de México como local en el hexagonal de Concacaf, con precios de hasta dos mil pesos para los boletos que en taquilla costaron 500 y de 600 pesos para los de la parte alta que originalmente se vendieron en 150 pesos.
 
En el medio tiempo del juego entre México y El Salvador hizo acto de presencia la Selección mexicana Sub-17 que hoy viaja a España, para luego participar en el Mundial de Nigeria a partir del 24 de octubre.
Lo que pretendió fuera una despedida lucida, resultó intranscendente para la mayoría del público congregado en el Azteca.
 
La Selección Mayor no rompió concentración anoche, por el contrario siguieron en el Centro de Alto Rendimiento, para viajar esta tarde a Trinidad y Tobago, luego de entrenar ligeramente por la mañana.