Futbol sin balón

La salida de Paco Ramírez como técnico del Guadalajara fue una estrategia negociada por la directiva, ya que en realidad no renunció, sino que lo corrieron, pero para que el consejo de futbol rojiblanco no quedara en ridículo después de haberlo ratificado por toda la temporada, le propusieron esta estratagema en la cual se anunciaría su renuncia a cambio de una liquidación completa por cese anticipado.

El adiós de Paco Ramírez al plantel rojiblanco fue sui géneris, ya que ocurrió el domingo en la madrugada después de las tres de la mañana, cuando el ahora ex técnico del Guadalajara se despidió de cada jugador al bajarse del autobús que los trajo de regreso de San Luis Potosí.

Los técnicos, Luis Manuel Díaz y Marco Fabián, fueron avisados de su nombramiento al frente del Guadalajara, apenas ayer por la mañana antes del entrenamiento del equipo.
El detalle importante al finalizar la práctica lo tuvieron los jugadores, Omar Bravo, Jonny Magallón y “Venado” Medina, quienes se quedaron un rato platicando en el centro de la cancha con los entrenadores, para mostrarles su apoyo por la determinación de la directiva.

El cambio de capitán en el Guadalajara obedeció a una instrucción precisa de la directiva, la cual determinó quitarle el gafete a Ramón Morales y otorgárselo a Omar Bravo, pasando por alto la categoría del subcapitán, Héctor Reynoso, quien por cierto sigue cumpliendo esa función ahora con Bravo.

La directiva de Estudiantes Tecos envió un escrito acompañado de un video a la Comisión Disciplinaria y a la Comisión de Árbitros manifestando su inconformidad por las fallas arbitrales que tuvo el silbante Fabricio Morales en el partido contra el América.
A sabiendas que el resultado no puede cambiar, la directiva estudiantil pretende dejar constancia de los errores del árbitro para que sea sancionado, así como también, solicitan que se le reduzca el castigo a Marioni.

El banco que está analizando las propuestas de diversas empresas que pretenden establecer una alianza estratégica con el Atlas para atraer recursos a la institución, recibió también una oferta de un empresario tapatío para comprar el equipo de futbol de Primera División, pero como no entra en los planes de la directiva rojinegra la venta del equipo, tuvieron que desechar el ofrecimiento, que era por una nada despreciable cifra millonaria en dólares.

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