Futbol sin balón

El nuevo entrenador del Guadalajara, Raúl Arias Rosas, llegó a nuestra ciudad el martes por la tarde prácticamente apalabrado con la directiva rojiblanca y ayer formalizó su contrato en una reunión con el propietario del Rebaño, Jorge Vergara y su esposa, Angélica Fuentes.

De entrada, el nuevo timonel del Guadalajara mostró gran habilidad para manejarse ante situaciones complicadas, pues advertida la prensa tapatía de la presencia de Arias en un lujoso hotel de la Av. Américas, más de una veintena de reporteros se plantó en el lugar desde temprana hora y hasta después de las cinco de la tarde para entrevistarlo, sin poder contactar al entrenador, quien con mucho sigilo salió por la puerta de servicio del hotel y se paseo plácidamente durante el día en Plaza del Sol, dejando plantados a los periodistas.

En la conferencia de prensa donde Jorge Vergara presentó por la noche al técnico Raúl Arias, ambos personajes supieron responder a los cuestionamientos que tuvieron como fundamento el estilo de dirigir de Arias en contraposición con la filosofía del Guadalajara.
La trayectoria de los equipos Necaxa y San Luis encasilló a Arias como un técnico de características defensivas, en tanto que la filosofía del Guadalajara se finca en jugar ofensivo y atractivo para la tribuna.

Una charla entre Jorge Vergara y Raúl Arias, previa a su contratación, salvó el escollo que muchas veces se estableció de que Arias no era santo de la devoción de Vergara.
El dirigente rojiblanco en repetidas ocasiones expresó que no le gustaba el estilo de juego de Arias e incluso no lo apoyó cuando Arias fue candidato a dirigir la Selección mexicana.

Otro obstáculo aparentemente salvado, según dijeron Vergara y Arias se refiere a las políticas del Guadalajara que pudieran no resultar del agrado del técnico, quien ha demostrado que no es partidario de debutar jóvenes, ni apuesta por las fuerzas básicas de sus equipos, ya que la bases de los planteles con Necaxa y San Luis siempre fueron los jugadores veteranos.

Más impedimentos salvados en esta nueva relación se refieren, por un lado, al estilo de juego de Arias que pudiera ser contrario o simplemente muy diferente a la metodología que se sigue en fuerzas básicas del Guadalajara, y por otro, la estrecha relación que tiene Arias con el promotor Carlos Hurtado, siendo que el Guadalajara se caracteriza por no tratar ni negociar con representantes.

En fin, parece que no existe dificultad alguna para que el Guadalajara salga del problema principal que tiene de un vestidor deteriorado y que Raúl Arias tiene la experiencia suficiente para poner al Guadalajara en el lugar que su afición quiere.

Al terminar la conferencia de prensa el nuevo estratega del Rebaño se fue a la casa de Jorge Vergara a ver por televisión el Clásico contra el América.
A partir de hoy por la tarde cuando regrese el equipo Arias tendrá el primer contacto con los jugadores.

Comentarios: elopez@informador.com.mx