Futbol sin balón

El equipo de futbol Estudiantes Tecos, propiedad de la Universidad Autónoma de Guadalajara, no está en venta, aunque en los últimos meses la directiva universitaria ha recibido varias ofertas de empresarios de diferentes entidades, pero en todos los casos la respuesta ha sido negativa.

En su momento se supo el interés de un empresario de Tijuana que pretendió llevarse a Tecos a esa ciudad fronteriza, pero también los hermanos Batarse, propietarios del León, hicieron una atractiva oferta por el equipo de Tecos, pues ven más factible regresar el futbol de Primera División a la ciudad leones mediante la compra de una franquicia, que por la vía del ascenso deportivo.

En el caso de la oferta de los hermanos Batarse, se estuvo muy cerca de cerrar la negociación, pues las cifras estaban acordadas, pero el impedimento fue que el capitán del equipo, Juan Carlos “Cheto” Leaño, todavía no quiere retirarse, desea seguir jugando con su equipo en Zapopan, y por tal motivo el equipo no se vende.

En días pasados surgió el rumor de que el gobierno de Nayarit, por conducto del fideicomiso Riviera Nayarit, estaba interesado en comprar al equipo de Estudiantes Tecos, pero el dato es inexacto por donde quiera que se le vea, ya que en primer lugar el gobierno nayarita no tiene ninguna intención de adquirir a Tecos, y por otro lado, el fideicomiso denominado Riviera Nayarit no es propiedad del gobierno, sino que es una empresa formada por las compañías hoteleras de la costa nayarita.

Lo que sí es un hecho es que el fideicomiso Riviera Nayarit continuará como patrocinador principal de la camiseta de Estudiantes Tecos, cuyo contrato vence a fin de año, pero se tienen avanzadas las negociaciones para renovar el compromiso por un año más.

El Estadio 3 de Marzo tampoco se vende, y menos después de la remodelación, pero lo que si pretende la directiva de Estudiantes Tecos y está cerca de lograrlo, es comercializar el inmueble poniéndole el nombre de una empresa patrocinadora.
Así mismo, se seguirán realizando conciertos musicales en el estadio y se negocia con la empresa promotora de artistas para lograr otros convenios en los que podría involucrarse la segunda parte de la remodelación del estadio, correspondiente a la zona de palcos.

Qué mala suerte la del silbante tapatío, Paul Delgadillo, quien se lesionó el aductor derecho la semana pasada mientras realizaba las pruebas físicas junto con todos los árbitros.
En la última prueba que realizó Paul llegó la lesión que lo marginará de la actividad durante al menos tres semanas, por lo tanto ya se perdió las tres jornadas finales del torneo y luego tendrá que realizar las pruebas físicas que no pudo completar, y si no se recupera quedará fuera de la Liguilla. Sería una lástima que Delgadillo no estuviera en la Liguilla pues está considerado entre los mejores árbitros mexicanos del momento.

Comentarios: elopez@informador.com.mx