Gris igualada

GUADALAJARA, JALISCO (19/OCT/2015).- Chivas se atascó en su funcionamiento, vio pasar los fantasmas del pasado, y enseñó su peor cara en la era Almeyda.

Todas estas malas noticias no le permitieron ganar uno de los partidos más importantes de la campaña, y terminó por ceder un empate 1-1 frente al Puebla, ante casi 30 mil espectadores en el Estadio Omnilife.

La igualada deja a Chivas en 17 puntos, fuera de zona de clasificación, además de no poder poner distancia con Morelia en la tabla de cocientes, donde también perdió la oportunidad de brincar al Puebla, que por cierto, nunca ha perdido en el Omnilife.

Regresos

Para el duelo ante los poblanos, Matías Almeyda dispuso el regreso de los seleccionados del preolímpico Carlos Salcedo y Raúl López a la alineación inicial.

Sin más movimientos, la escuadra rojiblanca encaró a un Puebla que desde el inicio del encuentro le robó la pelota, no con fines de ir al frente, sino de pasearlo para que el Rebaño se desgastara en la búsqueda de recuperarlo.

Así, el guión del encuentro fue predecible: de escasas oportunidades al frente, de nulas acciones de los arqueros, y sin que Chivas pudiera enseñar la dinámica e intensidad de los partidos anteriores.

Sin embargo, como había ocurrido en anteriores partidos jugados en casa, Chivas pegó en la única que tuvo en esa primera mitad.

Era el minuto 30 y el Rebaño recién se había salvado en una buena atajada de Rodríguez a remate de Rey. Por derecha y a las afueras del área Fabián prendió de derecha un balón, para ponerlo a media altura y pegado al palo izquierdo ante la complicidad de Campestrini que no recorrió de manera correcta su arco.

La ventaja, injusta por lo poco que había hecho el Guadalajara, le hizo navegar sobre aguas tranquilas el resto del primer tiempo hasta que un héroe habitual se convirtió en villano de ocasión.

Al 45´ Raúl López gana balón y posición a Carlos Gutiérrez dentro del área, pero intenta tocar de tacón a Salcedo, que había quedado atrás en la acción. Gutiérrez aprovecha el regalo y a la salida de Rodríguez toca por abajo del arquero para empatar 1-1 el cotejo.

Cambios sin cambio

En el complemento se pensaba que el Rebaño sería un vendaval en pos de la victoria.

Sin embargo, no hubo cambios para la segunda mitad, aunque al inicio del complemento Bravo vació por izquierda un remate de cabeza a servicio de Raúl López.

Chivas, sin embargo, seguía sin profundidad a consecuencia de no tener la pelota.

Sobre la hora de juego Almeyda mandó sus cambios favoritos: Carlos Fierro y Eduardo López, en perjuicio de Israel Castro y un inédito Isaac Brizuela.

Pero ni la “Chofis” ni Fierro establecieron diferencias. El primero nunca pudo tomar la pelota para ser quien repartiera el juego a la ofensiva, y el segundo nunca entendió cómo jugar junto a López y terminó diluyéndose.

Chivas continuó persiguiendo la pelota en esa segunda mitad, Puebla firmó el empate, y los fantasmas del pasado volvieron a recorrer el Omnilife.