Japoneses se van agradecidos

GEORGE, SUDÁFRICA (28/JUN/2010).- La estrella ascendente del futbol nipón Keisuke Honda no olvidará la ciudad de George (suroeste), donde los niños se han convertido en hinchas suyos, pero que ha dejado para medirse a Paraguay, el martes en Pretoria, en octavos de final del Mundial.

Tras haber utilizado este soleado lugar situado cerca de la costa como base de operaciones durante tres semanas de comeptencia en el Mundial de Sudáfrica 2010, la Selección de Japón dijo “sayonara” para preparar en Pretoria el duelo de octavos de final.

El choque ante Paraguay es el primero de dicha instancia que Japón disputa fuera de su territorio nacional.

“Los jugadores querían volver a George tan pronto como acababa cada partido", reveló el seleccionador de Japón, Takeshi Okada, aludiendo a los tres encuentros de la fase de grupos.

“Siempre me sentí tranquilo cuando volvimos aquí”, agregó el técnico nipón, cuyo combinado superó la primera fase del torneo, estando encuadrado en el Grupo E.

El centrocampista del CSKA Moscú Keisuke Honda, ha marcado dos tantos en esos tres duelos, saldados con dos victorias, por 1-0 contra Camerún, y 3-1 ante Dinamarca, y una derrota contra Holanda (1-0).

"¡Honda! ¡Honda!", se escuchaba a cientos de aficionados locales en el nuevo campo de futbol del “township” de Lawaai-kamp, en George, donde se dio la bienvenida a "casa" a los 23 pupilos de Okada.

El futbolista del CSKA Moscú, de 24 años, pasó buena parte de su tiempo firmando autógrafos y camisetas a niños.