Yanquis, una dinastía que renace

NUEVA YORK, N.Y.- Los Yankees de Nueva York, el mítico equipo de béisbol de las Grandes Ligas, se reencontró este año con el camino de la gloria al conquistar su título número 27 de la Serie Mundial, en lo que podría interpretarse como el renacimiento de la dinastía.

Tras ocho años sin saborear las mieles del triunfo en un Clásico de Otoño, los “Mulos” de Manhattan derrotaron en seis juegos (4-2) a los Filis de Filadelfia, a quienes desplazaron del preciado galardón.

El 4 de noviembre fue un día memorable en la Gran Manzana, cuando el equipo derrotó en el último partido de la serie por 7 - 3 a Filis, para sellar uno de los mejores clásicos de esta década.

La novena neoyorquina se convirtió en la segunda en los últimos 10 años, en ganar dos Clásicos de Otoño, uniéndose a los Medias Rojas, que lo hicieron en 2004 y 2007.

Además, ambos equipos no dieron nada por perdido en esta excelente Serie Mundial, ya que es la primera desde 2003, cuando los Marlins ganaron a los Yankees.

De los últimos seis Clásicos de Octubre, incluyendo el de este año, tres habían sido por barrida de 4-0 (2004, 2005 y 2007), y dos por 4-1 (2006 y 2008).

El último triunfo de los Yankees en una Serie Mundial fue en 2000, cuando en el tope conocido como la Serie del Subway, derrotó a sus vecinos, los Mets de Nueva York.

Desde los entrenamientos de primavera, los también conocidos Bombarderos del Bronx, se dieron a la tarea de confeccionar un competitivo elenco al conseguir talentos como C.C. Sabathia, A.J. Burnett y Mark Teixeira por sumas millonarias.

Realmente, 2009 fue un año pletórico para los Yankees luego de la  inauguración del nuevo Yankee Stadium, a un costo de mil 500 millones de dólares, a conquista del anhelado trofeo, y varias hazañas personales.

Los Yankeess dominaron prácticamente toda la temporada en la División Este de la Liga Americana, la cual ganaron con balance de 103-95, y se conviertieron en el equipo profesional estadounidense con más títulos en su historia.
Las hazañas personales de varios de sus integrantes, muchos de ellos futuros miembros del Salón de la Fama, engrosaron los libros de récords.

No se puede pasar por alto la labor de su capitán, el torpedero Derek Jeter, quien terminó un año espléndido con varios trofeos para su vitrina.

El llamado Príncipe de Nueva York terminó la temporada en tercer lugar, entre los bateadores de su circuito con .334, producto de 212 hits en 634 viajes al plato, con 107 anotadas, 18 jonrones y 66 impulsadas.

En 15 años de carrera, Jeter guarda cinco anillos de Serie Mundial y es un 10 veces All-Star.

También fue su undécima campaña con más de .300 de promedio, para sobrepasar a Bill Dickey y Joe DiMaggio (10) en el club, y ubicarse detrás de Lou Gehrig (12) y Babe Ruth (13), aunque superó a Gehrig en hits conectados con 2.673 de por vida.

Jeter fue galardonado con el premio Hank Aaron, el Roberto Clemente por su labor humanitaria, el Deportista del Año por la revista Sports Illustrated, y el Guante de Oro en el Nuevo Circuito.

Pettitte participó en los Clásicos de 1996, 1998, 1999, 2000, 2001, 2003, 2005 y 2009, todas con los Yankees menos el de 2005, cuando lo hizo con los  Astros de Houston.

Con dicha actuación supera a su compañero el panameño Mariano Rivera, quien tiene las mismas que él con los Yankees, y Jeter, quien tiene seis, todas con los Mulos a partir de 1998.

Por su parte, el japonés Hideki Matsui, el MVP de la Serie Mundial, se lució en el juego decisivo con vuelacerca, doblete y seis impulsadas, para empatar el récord de empujadas en ese evento.

El piloto de los Mulos, Joe Girardi, conquistó su cuarto título, pero el primero como director, pues como receptor de la novena neoyorquina se coronó en los clásicos de 1996, 1998 y 1999.