"Estas últimas semanas, la dirección de GM ha pedido en varias ocasiones a los representantes del gobierno alemán excluir a los inversores rusos del consorcio Magna", escribió Der Spiegel, que no cita fuentes. "Esto haría que el proyecto fuera más aceptable en Estados Unidos".Pero "los negociadores alemanes se han negado", según la revista. "Han hecho valer los acuerdos concluidos entre la canciller Angela Merkel y el presidente ruso Dimitri Medvedev". En un encuentro en Múnich a mediados de julio, "Merkel le prometió apoyar el proyecto Magna pase lo pase", afirma el prestigioso semanal.Desde hace unos días, los dirigentes alemanes no esconden su irritación frente al estancamiento del caso Opel. La canciller conservadora Angela Merkel, al igual que su vicecanciller, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmer, también su principal rival en las próximas elecciones del 27 de septiembre, han hecho del salvamiento del grupo automóvil una prioridad.GM todavía no ha tomado ninguna decisión entre las dos ofertas que quedan en la mesa: la de Magna, apoyada por el banco y el fabricante rusos Sberbank y GAZ, y la del fondo de inversión belga RHJ. Berlín repitió en varias ocasiones su gran preferencia por el proyecto Magna.