Merkel debe evitar caída económica europea: Ex ministro alemán

MADRID, ESPAÑA (03/JUN/2012).- El ex ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, pidió a la canciller alemana, Angela Merkel, evitar otra destrucción de Europa al dejar caer a las economías de la zona euro.

En un artículo de opinión publicado este domingo en el diario español El País, el también ex vicecanciller entre 1998 y 2005 expresó su preocupación por la "amnesia alemana" que solo se inclina por políticas de austeridad cuando el continente necesita otras fórmulas.

Recordó que esas políticas ya condujeron a la destrucción de Europa con la Segunda Guerra Mundial, y que Alemania también tuvo que ver en la Primera, y ahora vive en crecimiento gracias,entre otras cosas,a que reconoció que había aprendido la lección.

Expuso que "la avalancha financiera" puede ahora destruir a Europa, y habría que cuestionarse si se va a desechar lo hecho por dos generaciones de europeos tras la Segunda Guerra, que ha permitido el periodo más largo de paz y prosperidad del continente.

"Una cosa es segura: la desintegración del euro y de la UE entrañaría la salida de Europa del escenario mundial. La política actual de Alemania es tanto más absurda en vista de las graves consecuencias políticas y económicas que afrontaría", expuso.

Fischer consideró que les corresponde a Merkel, y al presidente francés, François Hollande, definir el futuro del continente con un cambio de posición en materia económica.

Indicó que Francia tendrá que aceptar un gobierno común con control parlamentario común para la zona del euro, mientras que Alemania tendrá que optar por una unión fiscal, lo que garantizaría la supervivencia de la zona euro.

El paso sería con la adquisición ilimitada de bonos estatales de los países en crisis por parte del Banco Central Europeo, europeización de las deudas nacionales mediante eurobonos y programas de crecimiento para evitar una depresión en la zona del euro e impulsar su recuperación.

Pidió no olvidar que si a inicios de 2009, Estados Unidos y China no hubieran inyectado dinero, en parte con deuda, la economía alemana habría sufrido un golpe duro.

"Ahora los alemanes deben preguntarse si ellos, que han sido quienes más se han beneficiado de la integración europea, están dispuestos a pagar el precio que entraña o preferirían dejarla fracasar", cuestionó.

Recalcó que los alemanes no parecen entender su papel paneuropeo, y que ahora el país está aislado, porque nadie entiende su "dogmática política de austeridad, que contradice toda experiencia".

A pesar de ello, sostuvo que no es demasiado tarde para cambiar de dirección, pero ahora sólo quedan días y semanas, tal vez meses, en lugar de años.

"Alemania se destruyó a sí misma -y el orden europeo- en dos ocasiones en el siglo XX. Sería trágico e irónico que una Alemania restaurada por medios pacíficos y con la mejor de las intenciones provocara la ruina del orden europeo por tercera vez", apuntó.