Allá en la fuente

-¡Ah qué gente tan envidiosa!

-¡Ah qué gente!, nomás ve que alguien se luce y luego luego a criticar.

-¿Pos de qué habla comadre?

- ¿Pos cómo de qué, luego no se enteró de que la Thalía puso en alto el nombre de los mexicanos y hasta hizo bailar al mismísimo presidente del ‘gavacho’?
-¡Ah caray!, ni enterada estaba, ¿y cómo estuvo eso?

-Salió en la tele. La verda’ sí le halla a la bailada.

-Pos cómo no, si bien que se le veía a baile y baile en María del barrio, ¿luego no se acuerda?

-No, le digo del presidente, pos cómo le iba decir que no bailaba a la “Thalis”, eso sí, primero le dio permiso su esposa.
-¿Y cuál es el problema entonces, por qué está tan enojada?

-¿Pos cómo por qué?, en lugar de estar hable y hable de que si Thalía saca discos y no vende, de que le copia a la “Chule” con un programa para niños, de que todo se lo paga el Tommy Mottola, de que habla como “pocha” y de que nomás ve burro y se le antoja viaje, deberían agradecer que aunque sea el tal Obama sabe que los mexicanos somos bien guapachosos, y que aunque sea a tiros y tirones siempre conseguimos llamar la atención, ¿no cree?

- ¿Sí, verdad?, ¡qué gente tan envidiosa!