Galilea espera vencer la depresión

CIUDAD DE MÉXICO (01/MAY/2012).- A casi un mes de haber dado a luz a su primogénito Mateo, Galilea Montijo aceptó estar bajo el tratamiento de un especialista por la depresión posparto que padece.

“Es algo hormonal que no está en nuestras manos... antes de embarazarme se me hacía algo completamente absurdo este tipo de temas, pero desafortunadamente me tocó y gracias a Dios estoy en tratamiento y con todas las ganas del mundo para salir adelante”, comentó la conductora.

Montijo señaló que es algo hormonal que no está en sus manos, pero afortunadamente lo detectó a tiempo y se encuentra bajo tratamiento, asimismo dijo que ya lleva tres semanas así, esperando salir pronto de este trago tan amargo que la vida le dio.

“Hay mujeres que les dura tres meses y otras tantas que duran hasta seis meses así, pero mi trabajo es salir a sonreír por lo que no pude permitirme estar un día más así y busqué ayuda de inmediato”, explicó.

La conductora de “Pequeños Gigantes” indicó que le mandaron su tratamiento y ahora con diez días del mismo ya va muy bien.
Apuntó que lloraba mucho dado que todo lo veía gris y por las noches se intensificaba la depresión.

Debido a que no amamanta a su hijo Mateo, pudo tomar los medicamentos que le recetaron. Aunque el hecho de no poder nutrir a su pequeño fue algo que también le afectó, “no pude, eso es algo por lo que también me entró la depresión”.

“Es algo que me duele muchísimo porque yo sé que es muy bueno para los bebés, y ahora me conformo con saber que hay excelentes leches hoy en día y todo es por algo. Con los horarios acá y el estrés, por algo”, confió.

Debido a las críticas por su pronto regreso a la TV, Montijo señaló que su hijo ya tenía tres semanas de nacido, además la depresión le restó importancia a la cesárea de la cual a las dos semanas ya no sentía dolor.

Agregó que los Galindo se estaban previniendo con alguien por si se sentía muy mal. “Les marqué y les dije saben qué, me siento bien... yo tomé la decisión y les dije que yo quería estar desde el primer domingo”.

Cabe señalar que su esposo Fernando Reina continúa trabajando en Acapulco por lo que ella lo alcanza en el puerto para pasar tiempo juntos; asimismo, por el trabajo no les ha dado tiempo de escoger a los posibles padrinos de Mateo.