Domingo, 26 de Octubre 2025
Entretenimiento | La belleza de lo mágico

Genialidad de exportación

Guillermo del Toro, con su ya conocido estilo desenfadado, asegura que disfruta crear mounstros únicos en su especie.

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA.- Prefiere las gárgolas a “una virgen”, considera aburrido el atrevimiento, no se toma a sí mismo demasiado en serio, maneja un auto modelo 2000 y de no haber sido cineasta dice estaría asaltando bancos.

Guillermo del Toro, director de Hellboy 2: El ejército dorado, resalta que los monstruos tienen una belleza inherente no apreciada por mucha gente. “Vivimos en un mundo que constantemente trata de decirnos qué productos debémos usar para esconder nuestra fealdad, u olores o cosas desagradables”. Pero antes de completar la frase se detiene y reflexiona un poco, recordando a sus creaciones fílmicas: “Los monstruos aparecen a los lados de los ángeles en catedrales por alguna razón, porque al menos ocupan el mismo espacio que los ángeles en la imaginación de la humanidad. Los adoro”, añade y suelta la carcajada.

Muestra sus demonios

Hellboy 2, que se estrena el 11 de julio en Estados Unidos, sigue a un super héroe de historietas, un demonio nacido en el infierno que protege a la humanidad. Se trata de una criatura roja con pequeños cuernos cilíndricos, cuya mano derecha es un mazo virtual que parece una roca pegada a su antebrazo.
El realizador de la multipremiada El laberinto del fauno, quien aboga por usar de referencia para monstruos a Jerónimo Bosch (el Bosco), ilustradores de la era victoriana y esculturas en catedrales góticas, dijo que creó a las criaturas de su más reciente filme del mismo modo en que hizo con las de su película ganadora de tres premios Oscar.

“Los hice desde un punto de vista de diseño, desde un punto de vista gozoso”, explicó en inglés del Toro en un foro abierto al público y a la prensa, en el marco del Festival de Cine de Los Ángeles. “Creo que creamos monstruos bastante únicos” en Hellboy 2.

Del Toro habla con propiedad pues, como ha sostenido por años, viene escuchando historias de horror desde muy niño. Su niñera, dijo, le leía cuentos de terror en la cuna. “Yo era niño, pero ancho”, aprovechó para bromear sobre su sobrepeso. “Vengo de un ambiente extrañamente ... (difícil)”, manifestó usando una palabrota, siempre en actitud jovial.

Y tanto le gustan los monstruos que dijo preferirlos sobre las esculturas de santidades. “Prefiero a las gárgolas ... que a una virgen”, apuntó el director de Hellboy (2004), Blade II (2002), El espinazo del diablo (2001) y Cronos (1993).

Pero el cineasta sabe cuando darle un acento fuerte a sus palabras. Fue implacable al defender su creencia en la belleza de lo mágico. “El ser atrevido es aburrido. Es mucho más arriesgado, más difícil decir ‘creo en esto que no está de moda’, que podría ser romántico”, puntualizó. “Es mucho más atrevido creer que ser un escéptico. Si eres escéptico porque quieres ser agradable con los demás, vete a la m...”.

Ataviado en un traje negro y con una camiseta fuera de los pantalones, Del Toro bromeó sobre su atuendo diciendo nuevamente con un improperio que se vestía mal y que tenía un Chrysler del 2000. “Si no hubiera sido director, hubiera sido asaltabancos. Odio a los bancos”, agregó entre risas. “A mí dame Ocean’s Eleven o cualquier película en la que roban bancos y estoy feliz”.

Gran corazón

Además de presentar a Hellboy 2 y alistar su partida a Nueva Zelanda para filmar El Hobbit, Guillermo se dio tiempo para participar en The Hero Initiative, un programa que apoya a dibujantes retirados de cómics.
Guillermo no es un as con la pluma, pero obsequió al organismo un dibujo de Hulk que será subastado junto a otros 99 hechos por diversos artistas. El monto obtenido será donado al programa.

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