Gloria Estefan, más allá de las 90 millas

GUADALAJARA, JALISCO.- Gloria Estefan era una niña pequeña cuando su familia huyó de su país, ante el ascenso del régimen de Fidel Castro. Y tras décadas de trayectoria y centenas de conciertos alrededor del globo terráqueo, la cantante y empresaria sigue deseando transitar las 90 millas pendientes que hay en su carrera: Las que existen entre Miami, donde vive, y su añorada Cuba.

Su voz es toda alegría y quienes la conocen la describen como una mujer de fortaleza a prueba de fuego. La carrera de Gloria Estefan es digna de un guión cinematográfico donde hay lugar para todo tipo de giros dramáticos. Desde joven se sintió atraída por la música y fue en ese mundo donde conoció a Emilio Estefan, su compañero en la mítica banda Miami Sound Machine, y quien posteriormente se convertiría en su esposo.

Precursora de la “ola latina” que ahora domina el mercado musical anglosajón, Gloria nunca perdió de vista sus objetivos, incluso en el peor momento de su vida, cuando un accidente la dejó paralizada del cuello para abajo y tuvo que rehabilitarse durante un año, en el que sólo la fuerza de voluntad y el amor a toda prueba de su familia la volvieron a poner de pie.
Hoy, es una de las artistas más respetadas en el universo musical y además, una figura de carácter social que presiona fuerte al régimen comunista de la Isla para que le permita cumplir con su máximo sueño: Presentar un concierto en La Habana, el corazón de Cuba y por añadidura, su propio corazón.

Antes de cumplir esa meta en su vida, Gloria hace una parada en Guadalajara y no olvida lo que sus fanáticos mexicanos le han dado, pues los tiene en un apartado especial dentro de su corazón, como lo afirma en entrevista con este medio.
 
¿Qué significa México en su trayectoria?
-Me encanta. Los recuerdos que tengo del Estadio Azteca son inolvidables. Fue uno de los conciertos más grandes que he dado en mi vida. Poder regresar al país y hacer un show así es algo muy especial”.
 
-¿Qué prepara para el concierto en Guadalajara, girará en torno al disco “90 millas”?
-En el caso de 90 millas salió hace más de un año, por lo que el concierto es más del estilo Grandes hits. Quiero que tengan el show de su vida, que reconozcan cada canción y todos nos la pasemos lindo allá.

¿Podría esperar el público que salga con mariachi?
-(Risas) Cuando hice el concierto en el Azteca hice un poco de mariachi. Me encanta, es música que entiendo muy bien. Los ritmos latinoamericanos tenemos cosas en común, la sensibilidad y la pasión, no es igual cantar en inglés porque allí tengo que ser más intelectual, menos dramática (risas). Es que a ellos no les gusta tanta pasión. Me encantaría experimentar algo así en un disco, no es mala idea.
 
-¿Cómo controla los nervios antes de subir al escenario?
-Nervios no me dan, adrenalina sí. El día que esté en Guadalajara quiero abrir todos mis chacras para que haya un intercambio de energía entre mi público y yo, que sientan la felicidad y el amor que le tengo a la música, para que cuando pise el escenario todo esté bien. Que el corazón lata fuerte en todos.
 
-Se dijo al principio que se trataba de la gira del adiós, ¿lo es?
-Lo que dije es que iba a hacer mi última gira en grande y así ha sido hasta ahora. Quiero ir terminando esta gira poco a poco mundialmente y no más. Antes salía de gira por 11 ó 12 meses y la verdad es que eso ya no lo puedo hacer, no quiero separarme por tanto tiempo de mi casa, de mi madre y de mi familia. Voy a seguir grabando y cantando, eso siempre seguirá, un artista no lo puede dejarlo fácilmente. Lo que haré ahora será enfocarme más sobre cosas caritativas. Lo repito, no me retiro, sólo dejaré de hacer giras extensas.
 
-¿Qué le falta hacer a Gloria Estefan en su carrera?
-Me encantaría hacer un disco de Grandes Hits de música dominicana. También un segundo disco navideño, pero a nivel personal de la música que mi esposo y yo hemos creado (que ya se encuentra preparando). La verdad es que he tenido tanta dicha de poder hacer desde bailable hasta baladas, de lo pop a lo latino. Sería feo de mi parte pedir más a la vida.
 
-¿Está consciente del peso que tiene su nombre en la industria de la música latina? Hay quien dice que su nombre es una “etiqueta de éxito”.
-No me di cuenta que lo veían así. La música que he hecho ha sido por amor al arte, por hacer lo nuevo o lo que nos interesaba a nivel musical e ir evolucionando con mi familia a mi lado. Nunca le he prestado atención a los nombres que me ponen pero es bonito haberle abierto un poco más la puerta a la música latina a nivel mundial y dar la mano a algunos artistas que apenas comenzaban.

-Además de la música y actividades altruistas, ¿qué otras actividades tiene presentes en su vida profesional?
-Emilio (Estefan, su esposo) y yo somos personas de negocios. Nos gusta mucho la línea de restaurantes que tenemos (Bonguitos Cuban Café). Para mí es una evolución de la música, porque también promovemos nuestra cultura a través de la comida.
 
-A usted es difícil imaginarla en la cocina, ¿le gusta?
-(Risas) ¡Me encanta! El padre de mi abuela materna fue chef en Cuba. Entonces mi abuela hizo un negocio con la comida isleña en Miami y yo pasé muchas horas junto a ella. Era su sueño abrir un restaurante, y aunque ahora ya ha fallecido el tener este restaurante es algo que hago en su honor. Siempre llevo a mi abuela en mi corazón.
 
Apasionada de la música y del sonido como es usted, ¿qué se sirve mejor en cinco minutos, una buena canción caribeña o un sabroso plato cubano?
-(Risas) Yo como muy despacio. Creo que una canción se siente más a gusto en cuatro minutos. Un buen plato no, porque uno se atraganta y yo soy de las que se sientan a comer con mucha calma, con un vinito, a charlar con los amigos. ¡Ah! Y hago la sobremesa, lo que viene después.
 
-¿Algún mensaje para los tapatíos?
-Lleven tenis, ropa cómoda. Porque les prometo que se la van a pasar bailando.

EL INFORMADOR/ Francisco González Rodríguez

Gloria Estefan / Auditorio Telmex / Domingo 25 de octubre / 21:00 horas / Boletos de 350 pesos a dos mil 400 en taquillas y en el Sistema Ticketmaster