Identidades al descubierto

GUADALAJARA, JALISCO (02/ENE/2012).- El ego es una característica esencial en el mundo del espectáculo; cantantes, actores, cineastas y todos aquellos que se dediquen al mundo del entretenimiento sucumben ante él, es parte del ser humano en cualquier área, pero es más perceptible en el show business, las adulaciones son la constante en la vida de estas figuras públicas.

Pero qué sucede cuando el ego ya no es suficiente para saciar esa sed de adulación y estas celebridades necesitan desfogar ideales y percepciones en otra persona que, además, también es otra parte de ellos mismos.

Para el psicólogo, Daniel Octavio Raygoza, egresado de la Universidad del Valle de Atemajac, se trata de un trastorno de identidad. El alter ego viene del latín “otro yo”, es decir, una segunda personalidad de alguien. “Coloquialmente se le conocía como trastorno de la personalidad múltiple, aunque ahora en el DSMIV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) se encuentra como trastorno de identidad disociativo, que comprende la presencia de dos o más identidades o estados de personalidad”.

El “otro yo” es el personaje oculto que decide ser libre sólo cuando la identidad dominante lo permite. Por juego, interés o publicidad, el alter ego en el espectáculo ha venido a marcar un papel importante en el éxito de Katy Perry, Beyoncé y Lady Gaga, entre otras estrellas, que han aprovechado el recurso para mantener en ascenso sus carreras.

De la psicología a la industria
Raygoza Ibarra, quien actualmente colabora en Caisame, estancia prolongada, en la Unidad Intermedia de Rehabilitación (UNIRE), una de las áreas del Instituto Jalisciense de Salud Mental, brinda un panorama más amplio sobre el alter ego, y ante la pregunta de qué es lo que lleva a una persona (sea una celebridad o no) a presentar un “otro yo”, responde que “estos tipos de casos son excepcionales”.

Sobre si las celebridades que recurren a su alter ego influyen en alguna medida a sus seguidores, el especialista opina que son un punto de referencia. “Podemos pensar el caso de Lady Gaga, que más allá de que sus fans se identifiquen con el personaje, existe la posibilidad de hacerlo con la acción, misma que representa la posibilidad de vivir sin tantas ataduras sociales”. En cuanto a si resulta perjudicial para el público, Raygoza Ibarra apunta que es poco probable, pero no por ello considera que sea positivo.

Finalmente, el experto asegura que más que un trastorno, los artistas echan mano del recurso por mera publicidad. “Son productos bien estructurados, en donde la estrategia más rentable es permitir al público la identificación con el ídolo. El tener la capacidad de ser único y reconocido se vuelve un fenómeno mercantil”.

La sensual dualidad de Beyoncé
En 2008 Beyoncé decidió dar nombre y apellido a su sensualidad. La llamó Sasha Fierce. Una mujer dominante, frívola y seductora que se apoderó del disco I am... Sasha Fierce, álbum del que se desprende el éxito Single ladies, que coronó a la cantante en 2009  como la máxima ganadora del Grammy en ese año. “Este álbum llevó como título I am... y el lado opuesto Sasha Fierce. Es mi alter ego y ahora le he dado un apellido. Tengo otro yo que asume el control cuando es tiempo de trabajar y subir al escenario, es una forma de proteger a la verdadera persona”.

Cuando salió este disco al mercado, la artista señaló que “la razón por la cual la mitad del álbum es I am..., es acerca de quién soy debajo de todo el maquillaje, las luces y el drama alrededor de la vida de una figura pública. Mientras que Sasha Fierce representa la diversión, el lado más sensual, mi actitud más agresiva”.

El “Mr.” detrás de la “Lady”
Polémica, extravagante y audaz. Así es Lady Gaga, quien siempre saca el mejor provecho de sus ideas y escándalos para mantener su fama al tope desde 2008, año en que dio el salto al mundo del espectáculo. Con looks que van de lo vanguardista a lo bizarro, Gaga sabe que ha impuesto modelos a seguir en una industria que continuamente se transforma.

Para la cantante no hay imposibles. Meses atrás la rubia cantante sorprendió en Twitter al revelar su alter ego, un hombre con una imagen desalineada, sin rasurar, peinado al estilo Elvis Presley y con un cigarro en la oreja, al que “bautizó” como Joe Calderone.

Gaga decidió llevar a Calderone a la entrega de los MTV Video Music Awards el pasado mes de agosto para abrir la velada y otorgarle un reconocimiento a Britney Spears, incluso intentó darle un beso en la boca a la “Princesa del Pop”.

Una nerd muy divertida
Katy Perry no sólo se conformó con cambiar su aspecto en varias ocasiones, pues lo mismo se le pudo ver con la cabellera rubia, oscura o rosa, sino decidió sacar su alter ego a manera de diversión y tal vez dejar a un lado, por momentos, esa carga de sensualidad que posee.

Fue un juego previo para el lanzamiento de su sencillo y videoclip Last friday night (T.G.I.F.), con el que por cierto ha alcanzado notoriedad, donde surgió la segunda personalidad de Perry, una nerd de los años ochenta, con braquets y anteojos.

En el desarrollo de su video, la chica nerd Kathy Beth Terry va a la fiesta que se hace del otro lado de su casa, donde la anfitriona es Rebecca Black (estrella de YouTube) quien la ayuda a transformarse en una joven más seductora.

EL INFORMADOR/ ENRIQUE ESPARZA