Jalisco hace justicia a José Limón

GUADALAJARA, JALISCO.- "Hablar del personaje de José Limón, es volver al pasado", dijo Manuel Hiram, bailarín y coreógrafo con más de cinco décadas de experiencia en México. Y es que, a pesar de tratarse de uno de los artistas más prestigiosos de la danza mundial, en la actualidad pocos conocen a profundidad la historia de este maestro y, menos aún, su legado.

Hiram, quien fue invitado por la organización del Festival de Danza Contemporánea "Onésimo González", destaca que lo que hace falta en el país es un trabajo más profundo de investigación y el rescate de personajes de peso como José Limón, que este 2008 celebra un centenario de su nacimiento y ha sido recordado hasta el momento con diversas actividades en México y Estados Unidos, donde desarrolló la mayor parte de su trabajo.

"Nos falta memoria artística, especialmente en danza. Hay buenos investigadores, pero cada quien se dedica a lo suyo, no hay comunicación entre ellos", advierte Manuel Hiram, quien conoció a José Limón (1918-1972) cuando era estudiante de la Academia de Danza, allá por los años 50.

Narró que de vez en vez visitó la sala donde Limón -un hombre "alto, serio, corpulento, de facciones duras, pero mirada dulce"- daba su clase a algunos bailarines: "No había voces, era un silencio hermoso. Él manejaba toda su energía y la llevaba al escenario. Me impactó esa pasividad que tienen los grandes creadores, te magnetizaba".

Manuel Hiram recordó la fuerza que se percibía en cada uno de los movimientos de José Limón, la cual queda de manifiesto en su técnica, el legado que solamente algunos conservan y pareciera que para otros se encuentra en el olvido.

"Su técnica es muy especial, surgió después de Martha Graham (una de las mejores bailarinas y coreógrafas del mundo). La técnica Limón tiene que ver con la recuperación del cuerpo, él era muy vital. Se sienten plenos los bailarines que ejecutan su técnica".

Y si se puede hablar de diferencias, con respecto a las técnicas Graham y Limón, Manuel Hiram destacó que la primera fue creada especialmente para las mujeres, por ello es más difícil que la apliquen los varones. "La técnica de José Limón da una libertad y la de Graham, te encierra. Es mi opinión, no quiero decir que estoy en contra de ella".

El ponente destacó también la pertenencia de José Limón a México, aunque desde niño, a los cinco años de edad, se desplazó con su familia a Estados Unidos y fue allá donde hizo su vida; lo que puede percibirse en las coreografías que hizo y que todavía hoy son interpretadas por la compañía que creó en Nueva York.

"Fue una de las personalidades importantes de Estados Unidos, pero él es mexicano, nunca olvidó su pueblo, el barrio donde nació (en Sinaloa). Era una mezcla de dos culturas", puntualizó.
 
"En la danza siento que estoy viviendo completamente… ¿Qué más puede pedir un hombre?", José Limón (bailarín y coreógrafo)
 
Un vistazo
Según Carla Maxwell, "la obra de José Limón trasciende a raza y nacionalidad; coreografió sobre la humanidad en el nivel más profundo: el significado de estar afuera y ser un extranjero, el significado de contradecir su propio destino y lo que significa no tener nada más que ofrecer al mundo que su propia autoestima como ser humano. Este hombre tuvo cualquier excusa y razón para abandonar la sociedad y cada día de su vida decidió hacer lo contrario".

José Limón nació en Culiacán el 12 de enero de 1918, pero a los cinco años se trasladó con su familia a Estados Unidos. Comenzó tarde en la danza, a los 22 años, pues antes intentó dedicarse a la pintura sin encontrar mayor éxito.

Este 2008, su técnica, coreografías y humanismo son recordados en el mundo a 100 años de su nacimiento.