La mano detrás de Batman

GUADALAJARA, JALISCO (08/SEP/2014).- Dibujar a Batman me deprime”. Con esa frase, Gary Frank, dibujante de largo kilometraje en el mundo del cómic, resume las sensaciones que le provocan tener el que para muchos, es un trabajo de ensueño. Y para él también lo es, la diferencia es que entrar en la atmósfera oscura del Hombre Murciélago de forma constante ha ido oscureciendo poco a poco su alma.

Considerado como uno de los trazadores que se encargaron de renovar a personajes como Batman o Superman, el ilustrador británico (Bristol, 1969) viajó recientemente a España para conmemorar el 75 aniversario del primer cómic del mejor detective del mundo, según sus enemigos, o Bruce Wayne para otros.

Pero para Frank no es lo uno ni lo otro. Es un personaje cuya atmósfera “oscura” lo consume hasta el punto de que, a veces, se deprime dibujándola.

Esto no significa que esté pensando dejar pronto al Caballero Nocturno. Asegura que lo mejor, todavía, está por dibujarse y contarse.

El otro dúo dinámico

Gary Frank es el dibujante de cabecera de Geoff Johns, el guionista que ha actualizado algunos de los personajes de la editorial estadounidense DC Comics y que ahora se encuentra en pleno trabajo de creación del segundo volumen de Batman: Tierra Uno, un cómic que verá la luz en otoño de 2015.

“Han habido muy buenas interpretaciones y muy malas interpretaciones de Batman en los últimos años. Geoff (Johns) ha captado la esencia del personaje. Mi satisfacción cuando acabo un libro es pensar que he dibujado unos personajes reales, humanos”, explica.

Si en el primer volumen se explicó la historia de cómo Bruce Wayne busca vengarse de los responsables que mataron a sus padres, en el segundo tomo el personaje empieza a aceptar que está convirtiéndose en Batman. “Entiende que hay otros problemas que solucionar en la sociedad y empieza a hacer las cosas que habitualmente hace Batman”, expone.

Con su lápiz, Frank ha sido capaz de renovar a dos héroes antagónicos como Superman, Batman o Shazam! En este sentido, explica que disfruta más dibujando al hombre de acero, un “extraterrestre” que puede “salvar el mundo” en pocos días, si bien matiza que el Caballero oscuro es un personaje más propio de un “mundo moderno”.

“Hoy en día hay criminales mucho más terribles de lo que Batman puede encontrarse. Superman, en cambio, es un alienígena, puede solventar cualquier problema”, remata.

SABER MÁS
El peso de Hollywood

Cuestionado por la situación de la industria del cómic, reconoce que ha cambiado mucho desde que Hollywood se interesó, hace más de una década, en realizar películas sobre héroes.

“Las películas de superhéroes han cambiado la industria de cómic. Tenemos que aceptar que el cómic es una parte importante, pero pequeña, de la industria de los superhéroes, del entretenimiento”, apunta.

Consciente de que es uno de los ilustradores más reconocidos del mundo, Gary Frank sólo se ve capaz de dar un consejo a los jóvenes que sueñan con dibujar a Batman. “Yo les diría que lo intenten con humildad, que sepan que cada día hay algo que aprender”, concluye.

Creadores continentales

Al igual que la mayoría de los Superhéroes, la franquicia de Batman ha pasado por las manos más privilegiadas de la industria del cómic.

No cabe duda que dibujar al Caballero de la Noche representa todo un logro en la carrera del ilustrador en tanto se le concede cargar con la responsabilidad de mantener el fuego sagrado intacto.

Algunos de los mejores han sido: Mike Parobeck, sus notables aportes en la serie de Batman Adventures influenciaron a gigantes más conocidos como Bruce Timm, creador de la notable serie animada Batman The Animated Series. Otro es Dick Sprang, quien se caracterizó por tener un estilo propio e identitario, en un tono más alegre que otros artistas que han trabajado en la franquicia. Uno más es Greg Capullo. Pocos le han dado tanta vida propia a Ciudad Gótica como lo hace Capullo semana a semana.

Frank Miller. El controversial estilo de trazo de Miller puede no convencer a muchos, sin embargo, el legado que dejó para la posteridad está fuera de cualquier discusión.En los 80s Miller recibió un personaje a punto de extinguirse por la progresiva caricaturización década tras década y lo reinventó en su versión más fría y violenta. Sin dudas, hay un antes y un después.