La naturaleza, expuesta ''entre la noche y el día''

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2011).- “Iniciamos con muy poco dinero, la verdad. Concursamos en el festival de San Sebastián en Cine en Construcción, ganamos, logramos la posproducción y próximamente participaremos ya como película”, dice orgulloso Bernardo Arellano, realizador de la cinta mexicana Entre la noche y el día, que ahora compite en la carrera por el Mayahuel en el apartado de Largometraje mexicano de ficción.

La producción desentraña la vida familiar de Francisco, un hombre autista con un espíritu de servicio y amante de la naturaleza que es ignorado y utilizado como sirviente en su hogar.

“Cuando leí el guión me encantó, me pareció una ‘joyita’, y por otro lado me contó Bernardo de la historia de Francisco y me conmovió muchísimo más, (…) es un ser entrañable, muy amoroso y el personaje pues absolutamente real”, reveló la actriz Carmen Beato, quien interpreta a Silvia, esposa de Víctor (Joaquín Cosío) y cuñada de Francisco.

Combinar actores experimentados como Joaquín Cosío, Arcelia Ramírez, Irineo Álvarez y Carmen Beato con otros que jamás han actuado, como Francisco Cruz, protagonista de la historia, fue la apuesta del director: “Me gusta combinar actores y no actores, el reto es mantener el tono”.
A quien más le gustó la idea fue a Francisco Cruz, cinéfilo de toda la vida que con un poco de dificultad y mucha emoción dijo que le encantaría seguir actuando.

Y es que en la película Francisco vive encerrado; no le es permitido salir sin autorización previa y justo de esa situación salió el nombre “Entre la noche y el día viene por la transición que tiene el personaje, ya que de estar en un encierro involuntario llegahacia la luz de la naturaleza” comparte el director.

Como en la vida real

La situación que se plasma en el filme es común, así lo hizo saber Carmen Beato quien contó: “Fui a un hospital una vez para ver cómo se trabajaba y encontré condiciones paupérrimas, era impresionante la gente abandonada por sus familiares porque no aguantan tener una persona con discapacidad, entonces me pareció muy certera la película”.

Los maltratos que Francisco recreó en el rodaje fueron considerables pero “él se portó muy profesional y a final de cada escena Carmen lo abrazaba y le decía ‘recuerda que esto es actuación’”, dijo Arellano con una sonrisa en el rostro y mirando a quien protagonizó su cinta, quien en la vida real también es autista.

''Todos somos hijos de la naturaleza y cada uno necesitamos nuestra libertad, el amor'', Bernardo Arellano, director.

Entre la noche y el día / Hoy, 16:00 horas / Cineforo • Martes 29 / Teatro Diana, 15:00 horas

EL INFORMADOR/ VIOLETA MELÉNDEZ