Entretenimiento | Juan Carlos Aduviri comparte escena con Gael García y Luis Tosar Lamento boliviano en ''También la lluvia'' El drama por el agua que vivió la nación andina se refleja en la cinta de Icíar Bollaín Por: EL INFORMADOR 28 de marzo de 2011 - 02:23 hs El actor Juan Carlos Aduviri encantó con su presencia en el festival. S. NÚÑEZ / GUADALAJARA, JALISCO (28/MAR/2011).- A También la lluvia le han querido poner muchas etiquetas. Algunos consideran que es una cinta ecológica, otros la ven como una road movie, incluso se le tachó de política. Para Juan Carlos Aduviri, quien interpreta a Daniel en la película dirigida por la misma realizadora de Te doy mis ojos, se puede recibir todas esas etiquetas y más, esto al convertirse en un fiel retrato de los sucesos que sacudieron a Bolivia a principios del Siglo XXI, cuando una serie de maniobras legales privatizaron el agua en la ciudad de Cochabamba. Y por “privatizar”, explica el actor, se refiere a cobrar y prohibir la explotación pública del agua de pozos, manantiales, ríos, afluentes subterráneos... y también la que cae de la lluvia, lo que dio origen a la llamada “guerra del agua”, con la que el pueblo logró recuperar a sangre y fuego la soberanía sobre el líquido vital. La pieza, una coproducción entre México, España y Bolivia, protagonizada por el tapatío Gael García y el español Luis Tosar, se proyectó ayer por la tarde en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), donde fue recibida con aplausos por la prensa y la crítica especializada. La historia de cómo Juan Carlos Aduviri llegó a También la lluvia merece una película aparte. Aunque es amante del cine, no es un actor profesional (de hecho su sueño es ser director) y quedó integrado al elenco luego de encantar con su presencia a Icíar Bollaín, quien incluso modificó el papel de Daniel, de un hombre de 40 años por uno mucho más joven y enérgico. Tras leer el guión y saber el calibre del elenco que estaría involucrado, las dudas desaparecieron y Juan Carlos espera que la cinta se convierta en un grito de denuncia que siga vivo durante mucho tiempo. — Dices que no eres un actor profesional, pero amas el cine, ¿dónde nació tu amor por el Séptimo Arte? — “Las primeras imágenes de cine me llegaron de un televisor enorme de bulbos que mi papá compró trabajando de minero, de esos tan grandes que teníamos que enfriarla para que no explotara (risas). Siempre me ha gustado el cine, es más, mis primeros salarios se iban directo a comprar casetes de VHS y reproductores. El cine es mi fascinación, mi pasión, mi razón de ser”. — Con una cinta de denuncia tan fuerte como lo es “También la lluvia”, se podría pensar que tu película favorita debe ser de corte social, ¿es así? — “(Risas) Curiosamente no. La película que más me gusta es El padrino, soy un fanático del cine de acción, aunque cuando la vi era muy pequeño y no entendía toda la trama. Pero es la magia que tiene la pantalla, no se trata de entender, sino de sentir”. — ¿A qué directores admiras? — “Sonará extraño, pero me fascina el cine que hace Michael Mann, es muy entretenido. Y claro, me gusta mucho el trabajo de Martin Scorsese y Quentin Tarantino”. — “También la lluvia” modificó la forma en que se percibe a Bolivia desde el exterior, al menos en cuanto a los problemas sociales que enfrenta, pero todavía existe muy poca información de cómo se encuentra la industria cinematográfica allí, ¿qué tan difícil es hacer cine en tu país? —“Muy complicado. En 2004 conformé con un grupo de amigos el Movimiento de Nuevo Cine Boliviano de la ciudad de El Alto (de donde es originario el actor), porque consideramos que había mucha gente que ha monopolizado el cine en Bolivia. Hay muy pocos fondos destinados para su desarrollo y siempre los obtiene la misma gente. En 2006 creamos una escuela de cine libre para aprovechar todo el talento y yo entre allí para aprender el oficio de director, aunque por ironía de la vida, me doy a conocer como actor (risas). Hay mucho trabajo por delante”. —¿Las nuevas tecnologías no han beneficiado al cine emergente? —“No en América Latina y particularmente en Bolivia. Allí hemos cometido muchos errores con el cine digital, que sí, baja los costos de producción, pero le abre la puerta a trabajos que carecen de rigor y buena producción. Muchas personas con cámaras digitales se sienten Martin Scorsese y no lo son. Tenemos que hacernos una autocrítica muy fuerte y reconocer que nos hace falta trabajar y aprender mucho antes de estar al nivel de esas leyendas. También estamos perdiendo muchos valores culturales y laborales en el cine. Siento que También la lluvia deja manifiesto que jamás debemos olvidar nuestras raíces. Debemos estar orgullosos de lo que somos”. Por cierto También la lluvia cautivó al público de la Berlinale y fue nominada este año a los premios Goya. Además formó parte de la preselección de los Oscar. ¿De qué se trata? También la lluvia se inspira en la guerra del agua que tuvo lugar en Cochabamba (Bolivia) en abril de 2000 y cuenta la historia de Sebastián (Gael García) y Costa (Luis Tosar), un director y un productor que quieren hacer una película sobre Cristóbal Colón que dé la vuelta al mito. Pero mientras ruedan en Cochabamba estalla el conflicto por la privatización y venta a una multinacional del sistema de aguas de la ciudad, en lo que terminó por llamarse la “guerra del agua”. EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ Temas Cine FICG FICG 26 Lee También Los dos estrenos imperdibles de Cinépolis este 16 de octubre Cinemex se luce este jueves 16 de octubre con dos estrenos Cine de terror GRATIS en CDMX para celebrar Día de Muertos, esta es la cartelera Crepúsculo: Fechas de re estreno en cines de México Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones