Larry Clark revela sus secretos

GUANAJUATO, GUANAJUATO (28/JUL/2011).- El olfato de Larry Clark al momento de contar historias es infalible, ya sea a través de las películas o con las fotografías. Su currículum laboral en la pantalla grande incluye cintas de autodestrucción, degradación social y envenenamiento del alma adolescente, como lo plasmó en su película más célebre: Kids.

Pero Larry Clark no es un autor maldito ni una especie de filósofo amargado. Al contrario, el artista que se presentó ayer en el marco del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés) es ameno, dicharachero y siempre con una anécdota en mente, y quien se declara fascinado con la cultura latina.

El realizador llegó a la capital de Guanajuato para ofrecer una conferencia donde convivió con jóvenes y cinéfilos, además de relatar sus vivencias en la industria cinematográfica independiente de Estados Unidos, lejos de Hollywood y los grandes presupuestos pero siempre alabado por la crítica.
“No hago películas con la intención de provocar un shock en la gente o en los críticos. Simplemente trato de contar una historia”, afirmó el realizador durante su charla, desechando de paso la imagen de director “irreverente” y limitándose a señalar que lo único que busca en sus cintas es reflejar los diversos ángulos que tiene la naturaleza humana.

Además de Kids (1995), Clark se ha desempeñado como director en películas como Al final del Edén (1998), Bully (2001) y Ken Park (2002).
La constante en las películas del director es la exploración del mundo adolescente “ese al que un adulto no puede entrar. Algunos han señalado mis trabajos como pornográficos y obscenos, pero yo sólo estoy retratando en cine una realidad que existe, aunque se empeñen en creer que no”.

El poder de la naturalidad
Clark ya era conocido en el mundo del arte gracias a su trabajo en la fotografía. “No me gustaba hacer cosas sencillas, sino explorar temas como el paso del tiempo a través de la imagen”. Sin embargo, en 1995 el realizador tomó la cámara de video y comenzó a rodar su primera cinta, Kids, producción en la que confiesa que recorrió un “camino algo empírico. Para empezar, no quise tener actores reales. Quienes aparecen lo hacían por primera vez frente a una cámara”.

“Me molestaba que cuando se hacía una película de adolescentes, se buscaban a actores de 22 a 25 años (risas), ¿cómo era eso posible? Yo opté por gente sin experiencia pero que tuviera una actitud, que estuviera enojada con la vida, que cuestionara todo”. La elección de Larry Clark demostró ser correcta, y pese a la crítica y a la censura, Kids terminó por convertirse en una obra de culto.

El futuro para Clark apunta a que seguirá explorando el mundo adolescente, “quiero narrar la vida de esos jóvenes que nacen en Texas, en Los Ángeles, que pasan toda su vida en la Unión Americana y para efectos prácticos son estadounidenses, pero como son hijos de inmigrantes ilegales, no tienen ningún derecho y los pueden deportar del país donde nacieron y se formaron. Es una realidad terrible, que se está viviendo ahora en mi país”.

Para saber
Lanzada en 1995, Kids fue calificada como una película “sórdida” y censurada en varios países, al retratar la vida de cinco jóvenes neoyorquinos, inmersos en el mundo del alcohol, drogas, violencia y sexo. La cinta costó 1.5 millones de dólares y obtuvo una taquilla más de 20 millones en todo el mundo.

EL INFORMADOR/ Francisco González Rodríguez / Enviado