''Solstis'' fue lo más importante para León Larregui en el Diana

GUADALAJARA, JALISCO (25/FEB/2013).- Si de reventar las ansias se trata, León Larregui es un maestro. El público lo espera y él lo sabe.

Los más de dos mil 345 asistentes que agotaron todas las localidades del Teatro Diana para ver a León Laguerri la noche del sábado, en su primer concierto, sabían a lo que iban. Antes de ingresar al recinto, los comentarios de incertidumbre eran evidentes. Las apuestas entre los amigos iniciaron: 100 pesos a que no canta ninguna de Zoé. Dicen que en el DF sí cantó. Dicen que sí canta como dos del disco pasado. Dicen, dicen, dicen...

La espera iniciaba. Algunos sí sabían que el fenómeno de la desfachatez cantante, Juan Cirerol, abriría el concierto marcado para las 21:00 horas. A otros ni les importó, ni conocían al invitado procedente de Mexicali.

La silueta de Cirerol se notó en el escenario. Saludó con picardía, con un par de groserías, con un par de gracias y dio rienda suelta a su peculiar talento. Los tapatíos se rieron, aplaudieron, gritaron y observaban el virtuosismo con el cual  Juan arracaba su repertorio con ''La floresilla'' y su guitarra que carga en el pecho.

La armónica antecedió a la chillante voz de Cirerol, a desafinados gritos que se vestían de bailes y ese acento con “s” atrastrada entre los dientes que caracteríza a Juan con sus demás temas propios y de cover. En 30 minutos, Cirerol habló de ''La chola'', ''Se vale soñar'', ''Mi amor no acabará''.

Se fue Cirerol y la producción de Laguerri aún realizaba unas cuentas pruebas de sonido durante un lapso de 20 minutos. A 12 minutos de llegar a las 22:00 horas por fin salió el cantante oriundo de Cuernavaca. Ante los primeros pasos por la duela del escenario el griterío de la gente no cesaría hasta finalizada la velada, que presentaba la producción solista de León bautizada como Solstis.

Al  unísono, las gargantas tapatías ahogaban los saludos y agradecimientos que Larregui arrojaba tras la primera canción de la noche, ''Aurora boreal'', tema con el que el también líder de la banda Zoé, confirmaba el éxito que su carrera en solitario incrementa desde su lanzamiento al mercado en agosto de 2012.

De pie, los dos fanáticos que abarrotaron la primera fecha de Larregui, coreban cada estribillo de las canciones que fueron escritas por el mismo León, quien a su decir, están inspiradas en uno de los máximos compositores mexicanos, Agustín Lara.

El clímax de León llegó pronto. Tras compartir ''Carmín'', ''Perdonar'' y ''Souvenir'', Larregui entonó ''Brillas'', tema con el que el griterío de los fanáticos se volcó hacia cada uno de los movimientos y respiraciones del cantante.

Los ritmos reinantes de ''Solstis'', el ''bossa'' y el ''folk'', se apoyaron de los característicos riffs que siempre acompañan a la cálida voz de Larregui.

Ni el intento, por solicitar un guiño del menú sonoro de Zoé, vislumbró. Los asistentes se mostraron complacidos ante la  propuesta de León Larregui que aboga por una faceta más cursi y romántica, pero que también ahonda en reflexiones de la soledad.

Apoyado en la producción por Adanowsky y el ingeniero Jack Lahana, León Larregui presentó al público tapatío los 10 temas que integran su andar en solitario con ''Pérdida total'' y ''Famme fatal''.

Para muestra del protagonismo que León goza en el panorama del rock nacional, bastó con que presentará el video-canción ''Resguardum Ether'', producción visual en la que el compositor se mostraba en escenarios comunes, realizando actividades comunes junto a sus más allegados. Cada aparición del cantante se reflejaba en gritos desesperados de los seguidores, en su mayoría, de chicas.

Pero si el griterío no fue suficiente, al instante las bocinas anunciaban los sonidos del primer éxito de ''Solstis'' con ''Como tú'' (''Magic Music Box''), la melodía más esperada de la velada que se dibujó en un escenario bohemio entre lámparones de tonalidad ámbar.

Acompañado por seis músicos, Larregui puso punto y coma a lo que es fuera su primera presentación por Guadalajara en lo que va de 2013. Las luces se apagaron y sucedió lo clásico, el público pidió más y más hasta que después de unos escasos tres minutos, el cantante regresó al micrófono para interpretar un par de covers, entre las que destacaron ''Ain’t no sun shine''' de Bill Withers y ''Girl'' de los legendarios The Beatles.

El concierto terminó. Ninguna canción de Zoé salió de las bocinas ni de la boca de Laguerri, quien se limitó a platicar de su proyecto, de sus composiciones y de sus fans exclusivos, que demostraron que, el ahora solista de 39 años de edad, bien puede destacar en privado sin la sombra de la banda que lo dio a conocer hace 15 años.