Vamos al cine

GUADALAJARA, JALISCO (15/DIC/2010).- Los días de reflexión se prestan para atraer Canaima, la película inspirada en el libro original de Rómulo Gallegos con la caracterización de Marcos por Jorge Negrete, el personaje citadino inserto en la indómita selva cauchera de Venezuela, a quien el medio transforma en hombre desalmado como los que le rodean y obligan a desplegar el instinto asesino innato en el ser humano.

El tiempo pareciera lejano y sin embargo, debemos reconocer los nuevos valores que dan ritmo y pauta la vida, convirtiendo el crimen en algo cotidiano.
En el desarrollo de la película, Cholo Parima es el verdugo, personaje desalmado –excelentemente interpretado por el actor Carlos López Moctezuma-; en tanto que el consejero de prudencia desoído es el inolvidable y versátil Andrés Soler; sin faltar el alma limpia, noble y bella: Rosario
–Charito– Granados.

Aquellas tierras de Canaima han tenido parcial transformación a través de un siglo rebasado en expectativas y desconsuelo para unos y otros, pero la ambición y el reto de dominio, exploración y explotación de la naturaleza continúan derramando la codicia con el correspondiente anhelo de beneficio a los desprotegidos.

El drama de esta película tiene mensaje implícito con su depurada realización de los días en que el cine incursionó sobre la leyenda, plantando raíces de unidad entre los países hispanoamericanos, a partir del lenguaje y costumbres de herencia Colonial; sueño de Bolívar, oriundo de Venezuela y libertador además de Colombia, Bolivia, Ecuador y Panamá.

Sudor y esfuerzo expuesto en Canaima continúan marcando rutas hacia la unidad y potencial prosperidad de nuestro continente. Falta mucho por hacer, como lo apunta esta película con su mensaje con más de 60 años de incomunicación.

Dios nos guarde de la discordia.