Argentina, primer viaje de Dilma Rousseff

BRASILIA, BRASIL (03/ENE/2011).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inició su mandato con una agenda internacional que prioriza fortalecer las instituciones latinoamericanas y una “gran atención” a los países emergentes, pero que también pretende profundizar las relaciones con  Estados Unidos.

Rousseff inició su mandato recibiendo a líderes que concurrieron a su investidura: el primer ministro de Corea del Sur, Kim Hwang-Sik y de Portugal, José Sócrates; el presidente palestino, Mahmud Abbas; el uruguayo José  Mujica; el vicepresidente cubano José Ramón Machado y el príncipe Felipe, heredero de la Corona española.

Los primeros viajes internacionales de la presidenta brasileña serán a países de Sudamérica, Estados Unidos y China, informó el canciller, Antonio Patriota. El primero será a Argentina. La presidenta asistirá en febrero a la cumbre Suramérica-Países Árabes, en Lima, explicó el canciller cuando realizó su  primera reunión bilateral precisamente con su par argentino, Héctor Timerman.

La mandataria de 63 años aseguró que mantendrá las grandes directrices del Gobierno del ex mandatario que logró colocar a Brasil en la arena internacional.

El presidente  venezolano Hugo Chávez,  asistió a la investidura, como también sus pares chileno Sebastián Piñera, colombiano Juan Manuel Santos, paraguayo Fernando Lugo, y uruguayo José Mujica. Pero Rousseff también quiere un mayor acercamiento con Europa y Estados  Unidos.  

POSIBLES CAMBIOS
Política entrante

La política externa brasileña podría cambiar con respecto a las relaciones bilaterales con Irán, ya que Dilma Rousseff expresó varias veces su desacuerdo con las decisiones del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva con dicho país.

En su toma de protesta, Rousseff aseguró que pretende un acercamiento más profundo con la Unión Americana. Las relaciones con Estados Unidos se enfriaron un poco luego de que Lula criticó al presidente Barack Obama por no haberse acercado más a América Latina.