Internacional | Bajo la lupa, el discurso de Íngrid Betancourt Betancourt: un símbolo en construcción Comunicadoras sociales analizan cuál es la estrategia de la ex rehén que la ha llevado a una alta exposición mediática Por: EL INFORMADOR 20 de julio de 2008 - 23:41 hs Cristina Romo sospecha. “Es subjetivo, pero me dio la impresión que Betancourt sólo volvía de un largo viaje, a diferencia de Clara Rojas a quien sí se le vio el sufrimiento”. Flor Méndez Bonilla apunta que “No podemos olvidar que la personalidad de Íngrid: ha estado desde el inicio de su vida en el ojo de la opinión pública”. 1.- Desde el punto de vista de la gestión informativa, ¿qué persigue Íngrid Betancourt con su inusual maratón de entrevistas y conferencias de prensa?, ¿en qué se beneficia, en qué se perjudica? 2.- En un contexto en que se sospecha que fueron teatralizados algunos detalles de su liberación, ¿usted le recomendaría que explique más detalles o que no hable más del tema hasta que se olvide? 3.- Desde el punto de vista de la comunicación, ¿cree que se ha construido un símbolo?, ¿cuál sería?, ¿qué mensaje encarna Íngrid Betancourt? MCSI (Maestra en Comunicación Social e Institucional) Flor Belinda Méndez Bonilla Coordinadora de Comunicación Social de la UP Su vida logra un cierto matiz “mítico” 1.- Me parece que es una continuidad lógica a la cantidad de información que se ha dado desde el inicio de su secuestro. No podemos olvidar que la personalidad de Íngrid: ha estado desde el inicio de su vida en el ojo de la opinión pública. Tiene en su haber una serie de actividades políticas y literarias, con repercusión no sólo en Latinoamérica, sino también en la actual Comunidad Económica Europea. Lo que puede beneficiar a su persona, en el posicionamiento político en un país de naturaleza conflictiva por la activa guerrilla colombiana, así como el emblema de ser una “mujer” –-en un mundo dominado aún por varones-- con gran resistencia espiritual y humana, con actividad política. Saturar de información acerca de una representante “mártir” secuestrada por las fuerzas guerrilleras, le da representatividad a un grupo social de resistencia sumamente fuerte no sólo en Colombia. Lo que permitirá en la postulación a la presidencia de Colombia, que se olvide que es naturalizada colombiana no de origen. El profundo conocimiento de las FARC, mientras estuvo secuestrada, le da herramientas para el diálogo con los guerrilleros. Ya que desde el punto de vista diplomático, le da una imagen negociadora con las fuerzas rebeldes que siempre existirán. Lo que puede perjudicar es muy incierto, ya que tiene a altas esferas del mundo político que la respaldan y hablar de ella en todos los ámbitos, está siendo muy positivo para su imagen y carrera política. 2.- Creo que “manosear” la información sí podría ser contraproducente, ya que sólo se hablaría de ella y no de todos los demás secuestrados, aquéllos anónimos que también lo han sido. Ya se habían dado rumores de sus enfermedades, de las huelgas de hambre tan largas, existen múltiples sitios de internet donde se puede consultar esa información. 3.- En la actualidad, hacen falta figuras emblemáticas que sean la “voz” de los oprimidos, de los que han recibido un trato injusto, y en este sentido toda la información que se ha generado de Íngrid, le ha dado ese matiz “mítico”. Su persona aborda muchos emblemas el de “ser mujer fuerte”, “intelectual”, “luchadora social incansable”, “buena madre”, “política justa”, “buen ser humano”. Consolida una fuerte imagen pública Maestra Cristina Romo, Académica del Departamento de Estudios Socioculturales, del ITESO. 1.- Qué es lo que busca, eso no lo puedo saber. Me parece que Íngrid Betancourt es una persona protagónica y le gusta serlo. Por supuesto que me da mucha alegría su liberación, pero no dejo de pensar que está aprovechando el acontecimiento, y es muy probable que quiera volver a ser candidata a la presidencia de su país, ahora sí, con una fuerte imagen pública. 2.- Varios aspectos de la secuela informativa de la liberación me dan idea de que fueron una puesta en escena, pero no puedo demostrarlo. Hay dos temas que me llaman la atención. El primero es demasiado subjetivo y sólo responde a mi apreciación personal. Me refiero al aspecto que presentó al bajar y abrazar a su familia; me pareció que sólo volvía de un largo viaje: recuperada físicamente, peinada y saludando a todo el mundo. Gran diferencia a lo que vi en su compañera de desgracia, Clara Rojas, cuando regresó, a quien se le veía el sufrimiento acumulado. El otro, es el reality show de la noche del día del rescate, en el que el mismo presidente (Álvaro) Uribe fue el conductor. Fue un acto triunfalista, cursi, un alarde mediático sensiblero (el milagro lo hizo la madrecita de uno de los militares a quien éste, le pidió el favor); además de peligroso, puesto que estaban informando sobre los detalles del operativo. Que el canal colombiano internacional lo transmitiera en vivo no me sorprende, puesto que era un triunfo del régimen; pero que igual fuera la transmisión de CNN, se me hace sospechoso. Sabemos que las notas periodísticas tienen una duración según su importancia; pero no la veo ahí, para ese canal, a menos que se trate de justificar la intervención del Gobierno estadounidense. 3.- Me parece que Íngrid Betancourt debe retirarse un tiempo; recuperar la salud física y mental; escribir sus memorias, y a la luz de ese discernimiento, decida lo que sigue. Es lo que me parece razonable. ¿Qué haría yo? Dedicar mi vida a lograr la liberación de todos los que sufren secuestro o cárcel por pensar de una manera que a otros les moleste. Temas FARC Colombia Ingrid Betancourt Lee También Camilo Vargas, el gran ausente de Colombia ante México Gustavo Petro: “No me importa” revocación de visa de EU Angie Miller es liberada días después de su detención EU le retira el visado a Gustavo Petro tras “incitar a la violencia” Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones