Internacional | La mandataria se reunirá con ministros para definir la nueva estructura de trabajo Cristina vuelve al Gobierno fortalecida en los sondeos La mandataria inicia una semana de reuniones con ministros para definir la reorganización de funciones y la nueva estructura de trabajo Por: SUN 1 de noviembre de 2010 - 03:25 hs La jefa del Ejecutivo argentino, Cristina Fernández, llega a la Casa Rosada en Buenos Aires, después de dar sepultura a su esposo. NTX / BUENOS AIRES, ARGENTINA (01/NOV/2010).- Hoy, cuando la presidenta argentina Cristina Fernández retome sus actividades oficiales en la más absoluta soledad, el Gobierno bicéfalo que durante los últimos tres años compartió con su esposo, habrá pasado a la historia. Será un momento duro y difícil para ella, repleto de incógnitas para todos los argentinos que, ya sea en el silencio respetuoso por la pérdida de un ex presidente, o la dolorosa y emocionada manifestación de masas de los últimos días, parecieron plebiscitar eso que la pareja presidencial bautizó como “el modelo”. Si gobernaran las encuestas, podría decirse que la presidenta consiguió, en medio de la compunción del duelo, mucho más que esos 10 puntos que hasta ahora le venían faltando para poder pensar seriamente en una reelección, dentro de un año. Doris Capurro, de la consultora Ibarómetro, dejó trascender el fin de semana que en las mediciones realizadas antes y después del deceso de Néstor Kirchner, la jefa de Estado pasó de 48% a 62%. La estoicidad demostrada al lado del féretro, el llanto contenido, los gestos bien aprendidos para que rindan en cámara y la conciencia colectiva de lo que le puede esperar ahora que no está el gestor y administrador de todo el poder, la catapultaron como no lo hubieran podido hacer muchas medidas de Gobierno. La realidad que espera Lo es en las encuestas. Pero en los hechos, la realidad que le espera a partir de hoy a Cristina Fernández será mucho más compleja. Tendrá que negociar apoyos con cada uno de los intendentes (alcaldes) del estratégico cono urbano bonaerense —que hasta hace unos días aparecía en desbandada del kirchnerismo—, deberá frenar las luchas intestinas por la sucesión en la jefatura partidaria —con Daniel Scioli, gobernador bonaerense, barajando la idea de alejarse del séquito kirchnerista para lanzar su candidatura—, y lidiar con el paquete de leyes con que la oposición busca hacer la vida imposible al Gobierno en el Congreso. Hasta hace poco, esas tareas estaban en manos del ex mandatario. Además queda el manejo de la economía, en plena etapa de expansión inflacionaria, ahora que Néstor Kirchner —ministro de Economía de facto— se llevó sus obsesiones a la tumba. “No vamos a cambiar justo ahora”, dijo Fernández al periódico “Página/12”, al retirarse del cementerio de la patagónica ciudad de Río Gallegos, donde permanecieron los restos de su esposo. El ex jefe de gabinete Alberto Fernández habló de replanteos, en tanto observadores avezados pronostican problemas y serios con el cada vez más influyente poder del sindicalismo, en la figura de Hugo Moyano, una suerte de Jimmy Hoffa criollo, quien no niega su intención de transformarse en el Lula nacional. Nueva militancia Kirchner dejó una militancia que hasta su llegada a Buenos Aires no existía o estaba apagada. Jóvenes a quienes se contaba como descreídos de la política, trabajadores que encontraron un canal dónde reclamar y gritar consignas y jubilados agradecidos por las mejoras salariales registradas en los últimos años. En síntesis, un nuevo actor social que, después de la nefasta experiencia de los años 90, apuntalan el “modelo de acumulación y distribución”, donde salvo la política de derechos humanos, la asignación universal por hijo y el impulso de una nueva Corte Suprema, entre otros, lo demás terminó siendo relativo o tergiversado en el camino que va del discursos a los hechos. No obstante, para un vasto sector de la sociedad bastó con lo hecho para reclamar “una profundización”. Quienes conocen a la presidenta, aseguran que el baño de masas de los últimos días y su carácter acostumbrado a no negociar la hará escuchar “la voz del pueblo” y la llevará “a profundizar todo”, apoyada en el círculo íntimo al que ya se sumó su hijo Máximo Kirchner, según uno de los colaboradores de su esposo. Ahí aumentan las incógnitas. Con una oposición que volvió a quedar fuera de juego ante la desaparición del enemigo a vencer, Kirchner, y con un kirchnerismo dominando toda la escena e ingresando en pleno proceso de redefinición, todas las miradas están dirigidas a la jefa de Estado y todos los oídos esperan escuchar hoy sus primeras palabras para saber si el alza de la bolsa de valores y de los títulos argentinos en Wall Street, del miércoles y jueves pasados, tienen un asidero real. Hoy se podrá vislumbrar si llegó la era de los consensos, o si, como todos creen, Cristina sigue repasando sus discusiones políticas y charlas de alcoba con su difunto esposo para conservar el poder con el arma más efectiva de los K: el enfrentamiento. AGENDAHoy en Buenos Aires La presidenta Cristina Fernández encabeza un acto en la Casa Rosada para declarar el vino como bebida nacional con el fin de incentivar su producción y prestigio en mercados internacionales. Mañana en Córdoba La mandataria viajará a la provincia de Córdoba, a 713 kilómetros de Buenos Aires, para presentar un nuevo modelo de una empresa de automóviles. Sábado, gira por Asia6 de noviembre La presidenta comenzará una gira por Corea del Sur y Vietnam, en donde participará en la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20) para reiterar la necesidad de reformar los organismos internacionales de crédito. Temas América Latina Argentina Cristina Fernández Lee También Argentina se burla de la Selección Mexicana con intro del Chavo del 8 (VIDEO) Chivas y América empatan en partido amistoso Nos quedamos con sensaciones cortas: Eduardo Arce 'Chicharito' marca su primer gol al América en partido amistoso Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones