WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (30/MAR/2017).- Los republicanos insisten: el “hermoso muro” que Donald Trump ha prometido desde su campaña se construirá, y ahora el secretario del Interior, Ryan Zinke, sugirió la posibilidad de que se edifique del lado de México, a fin de conservar uno de los caudales más importantes de la región: el río Grande, o Bravo, como lo conocen los mexicanos.Al tiempo que los partidiarios del muro fronterizo discuten las dificultades geográficas que éste enfrentaría, el liderazgo demócrata del Senado estadounidense reafirmó su rechazo a la petición presupuestal del presidente para su construcción y para contratar una “fuerza de deportación” contra inmigrantes indocumentados.Trump pidió alrededor de mil 500 millones de dólares (MDD) en el presupuesto suplementario de 2017 para la construcción de la enorme barrera y otros dos mil 600 MDD serán solicitados en el presupuesto regular del año fiscal 2018, y más de mil 200 MDD para contribuir a la vigilancia y deportaciones.“En lugar de gastar el dinero de los contribuyentes en un muro sin sentido, deberíamos estar invirtiendo en crear empleos y arreglar nuestra infraestructura, no en separar a familias estadounidenses y perjudicar niños y a las economías locales”, dijo Charles Schumer, senador por Nueva York.El líder demócrata en el senado,. aseguró que lucharán para evitar tal impacto: “Creo que nuestros amigos republicanos se van a dar cuenta de que poner un muro en el presupuesto es una derrota”.
