Dilma gobernará con estilo propio

BRASILIA, BRASIL (05/NOV/2010).- La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que las relaciones de su país con Irán siempre serán pacíficas y afirmó que la guerra no resuelve conflictos internacionales.

En una entrevista a la cadena estadounidense CNN, Rousseff se comprometió a “defender sistemáticamente la paz en Medio Oriente y el derecho de los países, tanto de Israel como de Palestina, a tener sus estados”.

Durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en el que Rousseff fue jefa de gabinete y ministra de Energía, Brasilia y Teherán han estrechado sus relaciones, incluida la cooperación en materia de energía nuclear.

Con respecto a América Latina, la presidenta electa dijo que ampliará “al máximo esta relación estratégica” para que la voz latinoamericana se haga oír de forma coordinada en los escenarios internacionales.

Su elección, “un hito” Rousseff, del partido oficialista, es la primera mujer elegida presidenta de Brasil, después de derrotar en una segunda vuelta al candidato socialdemócrata, José Serra.

“Mi elección justamente es un hito, no porque yo haya sido elegida; porque represento un proceso en el cual las mujeres brasileñas cada vez toman más conciencia de su rol”, declaró Rousseff, quien asumirá el poder el primero de enero de 2011.

“El mensaje más importante que se puede transmitir a las mujeres es la afirmación de que las mujeres pueden ser presidentes de la república... las mujeres tienen todo el potencial de desarrollo que los hombres tienen. Hay diferencias pero no son desiguales”, dijo Rousseff en su primera entrevista con medios internacionales desde que ganó la presidencia el pasado domingo.

La futura mandataria dijo que en su Gobierno habrá más políticas para “poner a la mujer en el centro de la cuestión social. Para América latina, crecer así es reforzar el rol de la mujer que va a garantizar también la mejoría de las condiciones de vida de los niños y de los jóvenes”.

Un estilo diferente

Antes de su elección, Rousseff fue ministra de Minas y Energía del Gobierno de Lula  entre 2003 y 2005, y su mano derecha como jefa de gabinete desde junio de 2005.
Desde entonces, muchos se preguntan si habrá un cambio en la línea del Gobierno o si se optará por la continuidad con una fórmula que parece haber funcionado. En la entrevista, Rousseff enfatizó su importante papel en el Gobierno de Lula.

“Ayudé al Gobierno del presidente Lula a hacer un buen Gobierno... Entonces el legado de Lula también es un poco mío... En la mayoría de los programas del Gobierno yo participé directamente”.

Para la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil recién electa “(Lula) tiene un estilo diferente que el mío, pero en lo que se trata de proyecto es el mismo. Ahora tenemos la oportunidad de hacer más y mejor de lo que ya hicimos porque Brasil está en una situación extraordinariamente mejor que cuando empezó el Gobierno de Lula, en 2003”.

Frases
“Mi Gobierno va a tener mi cara, mi estilo. Ahora, el proyecto que yo defiendo lo comparto con el presidente Lula ”

“Nosotros no pensamos que el método de la guerra resuelva los conflictos. Jamás vas a ver a Brasil ocupándose de guerra ”
Dilma Rousseff,
presidenta electa de la República Federal de Brasil.

Presentan demanda contra militares que torturaron a Rousseff

SAO PAULO.- Los mandos castrenses de la pasada dictadura brasileña que torturaron a la ahora presidenta electa y otrora guerrillera, Dilma Rousseff, figuran entre los cuatro ex altos militares acusados por fiscales para que indemnicen a las víctimas.
Los fiscales presentaron una demanda civil contra los cuatro, acusándolos de homicidio, secuestro y tortura.

El caso implica también a un ex rebelde que fue muerto cuando estaba detenido por encabezar el secuestro del ex embajador estadounidense Charles Elbrick, en 1969.

Los fiscales solicitan una indemnización, no especificada, y el retiro de la pensión militar a tres ex soldados y a un ex policía militar, a quienes involucran con la Operación Bandeirante, un grupo paramilitar secreto de policías brasileños que comenzó a capturar insurgentes en 1969.

La acción legal busca la “declaración de responsabilidad civil” contra los cuatro ex militares, y además “solicita que los acusados sean obligados a retribuirle a la sociedad, se les cancelen sus pensiones y colaboren en los gastos de la Unión con la indemnización a las víctimas”.

Los argumentos de la querella están basados en testimonios ofrecidos en juicios militares durante la dictadura, expedientes públicos de entonces y los testimonios de víctimas desde que concluyó la dictadura.