El cuchillo se perfila como el símbolo de una tercera Intifada

JERUSALÉN, ISRAEL (13/OCT/2015).- Un cuchillo sacado de la bolsa o de una camisa se ha convertido en la herramienta símbolo de la reciente ola de violencia de los palestinos contra los israelíes, un método arcaico pero que tiene fuerte impacto psicológico.

“El terrorismo con cuchillo no vencerá”, afirmó el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la apertura de una sesión parlamentaria marcada por violencia de los últimos días en suelo israelí y territorios palestinos.

“Se trata de un objeto cotidiano que todo el mundo tiene en su casa o que está al alcance de cualquiera, que no requiere de ningún entrenamiento y que es fácilmente disimulable”, explica psicólogo Shaul Kimhi, especialista en contextos de violencia política.

“Un ataque con cuchillo no tiene como función primordial matar sino más bien asustar y esto funciona ya que los israelíes se sienten amenazados, de una forma que no es proporcional a la amenaza”, asegura el experto.

Los israelíes, que están acostumbrados a desarrollar soluciones técnicas para enfrentar amenazas, se han quedado cortos por este método que, aunque no es nuevo, se desarrolla a ritmo inédito. “Nos enfrentamos a individuos que utilizan el arma más básica posible para el terrorismo. No hay ninguna respuesta de seguridad posible para esta crisis”, explicó Miri Eisin, ex coronel del Ejército.

En la televisión israelí, expertos en autodefensa desfilan mostrando técnicas para repeler los ataques. Los servicios de socorro difundieron técnicas que pueden salvar a las víctimas, como evitar tocar el arma para no agravar la hemorragia.

En redes sociales, algunos palestinos hablan de la “Intifada de los Cuchillos”.     

Potenciales agresores

La reciente ola de violencia entre palestinos e israelíes comenzó el mes pasado con enfrentamientos en el lugar sagrado más sensible en Jerusalén y se propagó rápidamente a otros puntos en Israel, así como a Cisjordania y la Franja de Gaza.

Cinco israelíes han fallecido en ataques con cuchillos, a tiros y con piedras, mientras que 25 palestinos han muerto, de los cuales 10 eran atacantes. Entre los muertos figuran varios niños palestinos, incluida una niña de dos años y su madre.

Los ataques con cuchillos han causado nerviosismo en Israel. Los agresores, muchos de ellos adolescentes, no están afiliados a grupos combatientes, y la naturaleza azarosa de los ataques hace que sea difícil pronosticarlos o impedirlos.

El premier Benjamin Netanyahu ha sido críticado por no frenar la violencia. Según una encuesta, más de 70% de los consultados se dijo insatisfecho con la manera como ha manejado la crisis.

APROVECHAN LA CRISIS

Colonos piden más asentamientos

El movimiento colono israelí aprovecha la oleada de violencia y disturbios para avanzar en su proyecto colonial y exigir dos medidas: mano dura contra los “terroristas” y aumentar la construcción para judíos en los territorios palestinos ocupados. Sus exigencias son claras: más seguridad y más construcción como respuesta al aumento de la violencia, los disturbios y los ataques palestinos a israelíes en los últimos doce días.