Españoles exigen a Rajoy un referéndum a su política de recortes

MADRID, ESPAÑA (16/SEP/2012).- En 10 meses se acabó el encanto de Mariano Rajoy.

Ayer, entre 50 mil y 65 mil españoles exigieron al Gobierno conservador de Rajoy que convoque un referéndum sobre su política de recortes.

La concentración fue convocada  por la Cumbre Social, que integra a 150 organizaciones sociales y a los principales sindicatos españoles. Ocho marchas de miles de personas procedentes de todo el país concluyeron su protesta en la céntrica Plaza de Colón, donde confluyeron con los empleados públicos de la educación, sanidad y del resto de ministerios, además de los trabajadores sociales.

Según los organizadores, se fletaron unos dos mil autobuses para que personas de toda España pudieran viajar a Madrid para protestar contra la “política suicida” del Gobierno español y con el lema “Vamos! Quieren arruinar el país, hay que impedirlo!”.

En los discursos finales, los secretarios generales de los dos principales sindicatos españoles, Cándido Méndez, de UGT, e Ignacio Fernández Toxo, de CCOO, pidieron al presidente del Gobierno español que no pierda hoy la oportunidad de escuchar a los ciudadanos que rechazan sus recortes y le avisaron de que tiene la “llave” para evitar una nueva huelga general.

Desde su llegada al poder tras las elecciones de noviembre pasado, el Ejecutivo del Partido Popular emprendió una serie de reformas, entre ellas la laboral, así como duros recortes para reducir el déficit público.

Entre las últimas medidas aprobadas se subió el IVA para numerosos productos y servicios, se eliminó la paga de Navidad de los empleados públicos y se redujeron las prestaciones por desempleo, en momentos en que la tasa de paro en España es superior al 24% de la población activa, y de más de 50% entre los jóvenes.

En la declaración leída por la Cumbre Social también se demanda al Gobierno español que someta a referéndum el “rescate” de la economía que, según los sindicatos, está negociando el Ejecutivo con Bruselas.

"SUICIDA" UN RESCATE DEL BCE

MADRID, ESPAÑA.- Advertencia. El premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz advierte de que si España opta por solicitar la ayuda del Banco Central Europeo (BCE) a cambio de unas condiciones de austeridad como las impuestas a países como Grecia, estaría cometiendo un “suicidio”.

Stiglitz deja claro que la oferta del BCE de una compra ilimitada de bonos a cambio de satisfacer condiciones aún no especificadas “suena claramente a rescate”.

A juicio del estadounidense, que promocionó en Madrid el libro “El precio de la desigualdad”, la cuestión es saber si lo que las autoridades monetarias pretenden es ayudar a los ciudadanos o a los bancos que incurrirían en pérdidas en caso de que España no pudiese refinanciar su deuda.

Muy crítico con las políticas de austeridad a ultranza, el Nobel de Economía de 2001 tiene claro que Europa debería poner el foco en el crecimiento y la inversión si quiere reestructurar su economía, y cree que “el diagnóstico alemán está absolutamente equivocado” cuando acusa a países como España de gastar demasiado.

De hecho, si España no sólo no ha conseguido salir de la depresión, sino que cada vez profundiza más en ella, es porque los funcionarios internacionales han “subestimado” la magnitud de la crisis que provocarían con sus recetas de austeridad.

Aunque intenten achacar la responsabilidad a España por incumplir sus objetivos fiscales, la culpa es de un error de diagnóstico del problema y unas recetas equivocadas, añade el catedrático de Economía en la Universidad de Columbia.

PARA SABER

Contingente heterogéneo

La concentración contó con el apoyo del principal partido de la oposición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de la formación Izquierda Unida, y del mundo de la cultura asistieron los cantantes Víctor Manuel y Ana Belén, los actores Pilar Bardem y Álvaro de Luna, y el director de cine Benito Zambrano.

También en Portugal

Los lusitanos ya no soportan el ajuste al cinturón y protestaron contra el Gobierno, que los recibió con guardias y perros policía.