Fiscalía de Brasil pide investigar a líder opositor por corrupción

RÍO DE JANEIRO, BRASIL (02/MAY/2016).- La Fiscalía General de Brasil pidió autorización al Tribunal Supremo para investigar a varios políticos de alto nivel, en lo que sería un nuevo desdoblamiento de la Operación Lava Jato contra la corrupción en la estatal Petrobras.
 
El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, pidió al Supremo Tribunal Federal (STF) que autorice la investigación de varios políticos, entre ellos el líder opositor Aecio Neves, y un ministro del actual gabinete de la presidenta Dilma Rousseff.
 
Janot afirmó que algunos políticos se benefician del fuero privilegiado, por lo que las indagaciones deben ser autorizadas por la máxima instancia judicial del país, que se debe pronunciar en los próximos días.
 
Entre los pedidos de investigación destacan el senador Aecio Neves, perdedor en segunda ronda de las pasadas elecciones presidenciales frente a Rousseff.
 
Se sospecha que Neves pudo haber cometido irregularidades como parlamentario y durante su etapa anterior como gobernador del estado de Minas Gerais (sudeste de Brasil).
 
La fiscalía basa su petición en la declaración a la policía de otro senador, Delcídio do Amaral, ex miembro del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) e imputado en la Operación Lava Jato.
 
Asimismo, la fiscalía sospecha que Neves habría recibido fondos públicos desviados desde la estatal eléctrica Furnas, por lo que quiere investigar si éste participó en un esquema de manipulación de cuentas del extinto Banco Rural, en el centro de varios escándalos de corrupción.
 
La manipulación de cuentas habría sido realizada por Neves con el fin de evitar que irregularidades fueran descubiertas durante una investigación parlamentaria.
 
Neves, uno de los principales promotores del proceso de juicio político contra Rousseff, aseguró este lunes que es "absolutamente natural y necesario que se hagan las investigaciones, pues demostrarán, como ya ocurrió otras veces, la corrección de su conducta".
 
Las peticiones de la fiscalía también afectan a colaboradores de Rousseff, como el ministro de Comunicación Social, Edinho Silva, sospechoso por su rol como tesorero en la campaña de Rousseff en 2014.
 
Silva aseguró que "siempre actuó de forma ética, correcta y dentro de la legalidad", y calificó de "mentiras escandalosas" las acusaciones contra él de Amaral de que recibió dinero ilícito de empresas para financiar la campaña de Rousseff.
 
Amaral, quien se desvinculó del PT tras ser el primer senador en activo arrestado por la policía en noviembre pasado, es una de las fuentes más importantes ahora en la Operación Lava Jato, ya que se cree que pueda revelar importantes informaciones vinculadas a la corrupción política.
 
En la lista de peticiones de investigados también figuran altos miembros del ahora opositor Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer.
 
El vicemandatario podría asumir la jefatura del Estado la próxima semana si el Senado vota favorablemente la apertura del juicio político o "impeachment" contra Rousseff.
 
Entre otros imputados están el presidente de la Cámara Baja y miembro del PMDB, Eduardo Cunha, instigador del juicio político e imputado por corrupción en el Tribunal Supremo, así como el presidente del Senado, Renan Calheiros, investigado por desvíos ya en otras causas.
 
El vicepresidente Temer, quien debería asumir la presidencia la próxima semana si prospera -como indican las encuestas- la destitución de Rousseff en el Senado, no figura entre las personas que la fiscalía quiere investigar.
 
Sin embargo sí se encuentran en la lista estrechos colaboradores del vicepresidente, como el senador y presidente del PMDB, Romero Jucá, que la prensa considera como un importante futuro ministro en el "Gobierno Temer", en caso de que Rousseff sea depuesta por el Senado.