La izquierda pierde poder en Europa

VIENA, AUSTRIA.- La crisis capitalista mundial no le ha dado un empuje importante a la izquierda europea, por el contrario, la hace parecer cada vez más dividida y agotada.

La reelección de la canciller alemana Angela Merkel es uno de los hechos más importantes que evidencian el repunte de los conservadores en Alemania y en otras potencias económicas de la región, como Gran Bretaña, Francia e Italia, donde las coaliciones de centro-derecha se mantienen firmemente en el poder o están a punto de llegar a él.

¿Por qué? Gran parte de la respuesta está la naturaleza de la política europea moderna, en la que incluso los conservadores más extremos pueden adoptar políticas que parecerían de izquierda para otros, como los estadounidenses.

El acercamiento es similar a la negociación que hizo Bill Clinton con los demócratas para emprender políticas económicas más liberales.

También es similar a lo que hizo Tony Blair cuando el Partido Laborista retiró a los conservadores en 1997, pero ahora los conservadores han tomado estas medidas a la inversa, adoptando las prioridades socialistas y "proclamándolas como propias'', dijo Heather Conley, especialista en Europa del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos en Washington.

La crisis de la izquierda comenzó antes de la recesión mundial, que desacreditó la fe de la derecha en los mercados libres y en las regulaciones laxas, pero para sorpresa de muchos, los europeos tienen más confianza en los conservadores para resolverla.

"En los tiempos de incertidumbre, la derecha tiene credibilidad'', dijo Enrico de Bernart, de 43 años, en Roma. "La gente confía en la centro-derecha, incluso si no le gustan sus objetivos''.

El diario Financial Times de Londres dio otra explicación: la izquierda estuvo en el poder una década en Gran Bretaña y Alemania, en la cual, según los electores, se crearon las condiciones para la crisis económica.

La izquierda puede estar contenta con su reelección en Portugal el mes pasado y espera ganar las elecciones del domingo en Grecia. Los socialistas también tienen el poder en España.

Sin embargo, los conservadores han vencido en Bélgica, Dinamerca, Suecia y Suiza. Mientras tanto, en los países más pequeños donde la centro-izquierda domina ampliamente, como en Austria, Hungría, Holanda y Noruega, su control se ve bastante endeble.

Sin embargo, de todos estos reveses la humillación más grande ocurrió en Alemania, donde los socialdemócratas quedaron fuera de la jugada después de 11 años de gobierno, víctimas del pragmatismo de Merkel y una campaña que hizo promesas vagas sobre pequeñas ayudas fiscales, pero sin hacer cosas que podrían asustar a los electores.

En Francia, el otrora poderoso Partido Socialista está en crisis por su falta de personalidad para competir en campaña y Sarkozy lo ha debilitado todavía más, al adoptar medidas de izquierda, hablar de un capitalismo más "moral'' y encabezar un frente internacional por regulaciones económicas más estrictas y límites para los bonos de los banqueros.

En Italia, los conservadores mantienen el poder a pesar de los escándalos de Berlusconi y en Gran Bretaña la centro-izquierda parece imposibilitada para mantener el control. Muchos consideran que el Partido Laborista será expulsado del poder el año próximo.

En Gran Bretaña, el líder conservador David Cameron ha comenzado una campaña para convertirse en el próximo primer ministro y ha dicho que los electores "ven un partido conservador regenerado y renovado listo para servir''.