Los mineros murieron hace cinco días

GREYMOUTH, NUEVA ZELANDA (25/NOV/2010).- El Gobierno neozelandés decretó un duelo nacional tras dar por muertos a los 29 mineros que se encontraban desaparecidos en el fondo de una mina desde hacía seis días, después de registrarse una violenta explosión que terminó con la esperanza de hallarlos en vida.  

“Desgraciadamente tengo que anunciar a los neozelandeses que hubo otra explosión muy fuerte hoy a las 14:00 horas bajo tierra y que (...) nadie sobrevivió”, declaró el comandante de la policía Gary Knowles, que coordina las operaciones de socorro.

Poco después, el primer ministro John Key, dijo que Nueva Zelanda vivía una “tragedia nacional” y anunció que las banderas serían colocadas a media asta en los edificio públicos, en señal de duelo.

Las familias abandonaron llorando una reunión con los responsables que les anunciaron la mala noticia.

Los desaparecidos, que tenían entre 17 y 62 años, eran 24 neozelandeses, dos australianos, dos británicos y un sudafricano.

El viernes pasado, después de la primera explosión, dos mineros, levemente heridos, habían conseguido llegar a la superficie.

“No puedo creerlo. Es la página más oscura de la historia de la West Coast (región donde se encuentra la mina). No puede ser peor”, declaró el alcalde del condado, Tony Kokshoorn.

Algunos parientes expresaron su exasperación y su cólera, después de cinco días de espera y de socorros inmóviles.

Las anteriores declaraciones de la policía y del director de la mina ya dejaban presagiar lo peor.

La policía había indicado que las muestras obtenidas cerca del lugar donde se encontrarían los mineros revelaban una concentración “extrema” de gas tóxico en el túnel.

“Como suponíamos y no como esperaban las familias, el aire que nos llegó presentaba una concentración extremadamente elevada de monóxido de carbono, muy fuerte de metano y muy poco oxígeno”, había advertido el director de la mina, Peter Whittall.

AFP/REUTERS

FICHA

Posibles causas de la muerte
-Los niveles de gases venenosos, además de dificultar los labores de rescate en la mina de carbón, pudieron ser una de las causas principales al contar con metano, el principal componente que pudo haber propiciado el derrumbe.

-El rescate se retrasó por el riesgo de una nueva explosión. Las primeras muestras de gas extraídas de la mina mostraron que no existía peligro, sin embargo la policía esperaba la confirmación de otras pruebas para dar luz verde a la operación.

-Los mineros permanecieron cinco días atrapados. Autoridades manifestaron que los trabajadores podrían estar con vida, ya que la mina contaba con cámaras de oxígeno como medida de seguridad.