Merkel es guía de Europa y la mujer más poderosa

CIUDAD DE MÉXICO (03/SEP/2012).- Es la mujer más poderosa del mundo y está decidida a mantener a flote al bloque del Viejo Continente con mano de hierro.

Dirige al país que se ha convertido en el líder indiscutible de la Unión Europea y prácticamente tiene el poder de decidir los destinos de las naciones del bloque que han caído presas de las crisis y solicitan la ayuda europea para salir avante, so pena incluso de tener que abandonar la Eurozona. Angela Merkel, la canciller de Alemania, se encuentra en el pináculo de su carrera, y lo está disfrutando.

La revista Forbes la ubicó este año, por segunda vez consecutiva, al tope de su lista de las mujeres más influyentes del orbe y en 2011 ocupó el cuarto lugar en la de los personajes más poderosos. Ese mismo año, la publicación la consideró la “líder de facto” de la Unión Europea y este 2012 de nuevo la destaca como el actor principal en el “drama económico” de la Zona Euro.

Ese papel le ha granjeado a la canciller lo mismo admiración que odios. En la prensa europea, Merkel es llamada Frau Nein o Madame Non (Señora No). Algunos medios han ido más lejos, como el británico NewStateman, que en junio pasado la consideró como la líder alemana más peligrosa desde nada menos que Hitler, pues según este semanario político, Merkel está “destruyendo” Europa con sus políticas de austeridad. “Sus ocho predecesores, de Konrad Adenauer a Gerhard Schroeder, presidieron en lo interno sobre un milagro manufacturero en casa y en el exterior sobre la rehabilitación de la reputación alemana. Bajo Merkel, sin embargo, el país se encuentra aislado una vez más, detestado y temido en igual escala”, afirma la publicación.

La mujer que vino del Este

Tal vez la dureza de Frau Nein a la hora de plantar cara a los problemas económicos de sus socios europeos tenga que ver con su nacimiento y su educación. Angela Dorothea Kasner nació en Hamburgo, en Alemania occidental, en 1954, pero se crió tras la cortina de hierro. Su padre, Horst Kasner, se mudó a Templin tras estudiar teología y recibir una misión pastoral; así, la hoy canciller creció en la provincia al Norte de Berlín, en la República Democrática Alemana (RDA), donde incluso perteneció a la Juventud Libre Alemania (de la cual vale decir que prácticamente ningún joven se podía salvar).

El politólogo alemán Gerd Langguth, autor de varias biografías sobre la canciller, afirma que “le guste o no, el carácter de Merkel y su estilo político fueron marcados por su vida en la RDA”. Aunado a esto, a la hora de aproximarse a los problemas el pragmatismo, el cálculo de Merkel no sólo tiene que ver con el lado de Alemania en el que le tocó crecer, sino con su formación científica. Angela estudió físico-química y tiene un doctorado en química cuántica.

Casada y sin hijos, la canciller maneja su vida privada con toda la discreción posible. Angela Merkel tomó su apellido de su primer esposo, Ulrich Merkel, un físico de quien se divorció en 1982. A su actual esposo, el químico Joachim Sauer, lo conoció en 1981, cuando él daba clases en la Academia de Ciencias de Berlín, y se casaron en 1998. Para entonces ya habían vivido juntos por más de una década y algunos medios indican que se casaron por la presión de integrantes de su partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), que consideraba inapropiado que una líder conservadora viviera en unión libre.

Al “primer esposo” le gusta la ópera y es fan de Wagner, gusto que comparte con Angela, que no se pierde la gala de ópera de Baviera, considerada un “must” para todos los wagnerianos.

No sólo la música está en el gusto de la líder germana, también la cocina. De acuerdo con un artículo publicado en Der Spiegel, a la mujer que dirige los destinos de la UE le gusta preparar el desayuno de su esposo para estar segura de que lleva algo nutritivo en el estómago antes de salir de casa.

Sauer por su parte, ha optado por mantener un muy bajo perfil, al grado de que ni siquiera asistió a la toma de posesión de su esposa como canciller, en 2005, generando que al día siguiente la prensa germana se preguntara dónde estaba el marido de Merkel.

De hecho, Sauer sólo aparece con su esposa en actos oficiales, cuando el protocolo lo vuelve algo absolutamente indispensable, por lo que algunos medios lo han llamado “el fantasma de la ópera”. Por lo demás, la canciller casi siempre aparece sola en los eventos.

La discreción de Merkel se refleja también en su imagen. Suele llevar conjuntos de dos piezas, saco y pantalón, con un mínimo de accesorios, un maquillaje más bien moderado y un peinado de lo más sencillo. Tan acostumbrados están todos al estilo característico de la canciller, que el día que se mostró en la gala de la ópera de Oslo con un generoso escote, en 2008, causó un verdadero escándalo en los medios, que se dieron vuelo hablando de ella.

Hasta la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, salió en su defensa. “El otro día vi escandalizada a la prensa internacional por el escote de una importante dirigente europea, nunca vi a nadie escandalizado por un líder calvo”.

Ascenso meteórico

La carrera política de Merkel comenzó poco antes de la reunificación alemana y su ascenso fue meteórico; en tan sólo 15 años llegó a la primera posición del Gobierno germano, convirtiéndose en la primera mujer canciller. En 1990 fue electa para la Bundestag y luego, ya siendo parte de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), se convirtió en ministra para las Mujeres y la Juventud, bajo el gobierno de Helmuth Kohl. Angela gozaba del favor del entonces canciller, quien la llamaba mein madchen (mi niña), porque era el integrante más joven de su gabinete.

Desde ahí todo fue ascender. En 1994 pasó a dirigir la cartera de Ambiente y Seguridad Nuclear y cuatro años más tarde se convirtió en secretaria general de la CDU. En el 2000, Merkel sorprendió a propios y extraños al resultar electa como líder del partido; era la primera mujer en llegar a esa posición en un partido dominado por hombres.

Pero esa no sería la mayor de las sorpresas políticas que causaría esta mujer: en el 2005 se convirtió en la primera de su género en ocupar la cancillería alemana. Siete años más tarde sigue ocupando el puesto, y todo indica que podría ir por otro periodo. Angela Merkel goza de una popularidad de 76% entre los alemanes, quienes la consideran una “buena estadista”, de acuerdo con un sondeo difundido en agosto por DeutschlandTrend, una cifra nada despreciable si pensara en la reelección.

Pero en estos días, consciente de que se juega su papel en la Historia, la mujer que vino del Este está concentrada en mantener a flote a la Unión Europea.

FRASE

"El desafío enfrente es resolver los problemas de la inestabilidad del euro y avanzar en la integración europea. Tengo la sensación de que Merkel está lista para hacerlo"

Mariano Rajoy, jefe del Gobierno español.

¿QUIÉN ES ANGELA?

Los orígenes

Angela Merkel creció en la hoy extinta República Democrática Alemana.

Es la hija de un pastor protestante, Horst Kasner, y de Herlin Jentzsch, una profesora de latín y de inglés.

Estudió físico-química, pero la vida la llevó por el camino de la política en vez del de la ciencia.

Está casada en segundas nupcias con el químico Joachim Sauer.

No tiene hijos.