Mueren 40 personas por ataque suicida en Pakistán

PESHAWAR, PAKISTÁN (06/DIC/2010).- Dos suicidas con explosivos causaron la muerte el lunes de al menos 40 personas en un ataque contra las oficinas de un alto funcionario del Gobierno en el noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán.

El atentado reflejó la capacidad de los militantes de impactar blancos de alto de perfil en su desafío a las ofensivas del Ejército pakistaní.

"Eran dos atacantes. Iban a pie. El primero se inmoló dentro de la oficina de unos de mis empleados mientras que el segundo hizo estallar sus explosivos cuando los guardias lo capturaron", señaló Amjad Ali Khan, máximo funcionario del Gobierno en la región Mohmand, supuesto blanco del asalto.

Mohmand es una de las caóticas regiones tribales del noroeste de Pakistán.

El Ejército de Pakistán dice que sus ofensivas han debilitado a los militantes talibanes ligados a Al Qaeda que buscan desestabilizar el Gobierno apoyado por Estados Unidos. Sin embargo, analistas afirman que a menudo se repliegan a sus bastiones durante los asaltos para preparar operaciones en otros sitios o esperan pacientemente.

"Cuando uno los presiona, ellos contraatacan y este fenómeno no finalizará en días. Atacarán siempre que tengan una posibilidad", dijo Mehmood Shah, ex jefe de seguridad de regiones tribales de Pakistán, donde se ocultan algunos de los grupos militantes más peligrosos del mundo.

Los militantes talibanes de Pakistán lanzan ataques suicidas para desestabilizar al Gobierno de Islamabad, que enfrenta una serie de problemas que van desde su frágil economía al creciente descontento por una crisis energética.

El portavoz de los talibanes de Pakistán, Omar Khalid, dijo que el grupo perpetró el ataque en Mohmand en respuesta a la reciente decisión del Gobierno pakistaní de entregar militantes árabes a Estados Unidos.

"Las explosiones destruyeron varias habitaciones del complejo y nuestros reportes indican que 40 personas fallecieron y hay numerosos heridos", afirmó un alto funcionario de seguridad en la región.

Cuando los atacantes se inmolaron, Khan sostenía conversaciones con miembros de tribus sobre la necesidad de fortalecer más las milicias que ayudan al Gobierno a combatir la insurgencia, dijo Mohammad Ghaffar, uno de sus asesores.