Obama urge a la reforma migratoria

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (01/FEB/2013).- Barack Obama está decidido a hacer una realidad la reforma al sistema migratorio estadounidense.

Apenas dos días después de anunciar la propuesta, en la que va junto con un grupo de legisladores demócratas y republicanos, el mandatario estadounidense afirma: “Se debe aprovechar la oportunidad y tenemos que hacerlo rápido, no quiero que esperemos seis meses o un año, no hay razón por la que no podamos actuar bastante rápido”.

Entrevistado por la cadena de televisión Univisión, Obama reiteró que habrá una reforma migratoria integral antes de terminar 2013, siempre y cuando los republicanos trabajen con los demócratas en el Congreso. “Sí se puede”, dijo Obama en español, al tiempo que calificó como “razonable” el plazo de marzo próximo, señalado por los republicanos para presentar la iniciativa de reforma al sistema migratorio.

Al ser consultado sobre si la iniciativa de reforma al sistema migratorio o la ley para el control de armas competirían en las prioridades legislativas en el Capitolio, Obama indicó que el Congreso puede abordar los dos temas.

Desestimó un enfrentamiento con el senador republicano Marco Rubio, quien el miércoles advirtió que no apoyará un proyecto de ley a menos que éste ponga la seguridad de la frontera por encima de la ciudadanía.

Indicó que en los últimos años se ha dado prioridad al tema de la seguridad fronteriza. “Hemos hecho prácticamente todo lo que los republicanos han pedido que se hiciera desde hace varios años como condición para avanzar en la reforma migratoria”.

Ante las críticas por el número excesivo de deportaciones durante su gobierno, Obama respondió: “No soy un rey, encabezo el Poder Ejecutivo, y estoy obligado a seguir la ley, es lo que hemos hecho”.

BENEFICIO PARA MÉXICO

WASHINGTON.- Un día antes de terminar sus funciones como secretaria de Estado de la Unión Americana, Hillary Clinton destacó que la reforma migratoria que impulsa la Casa Blanca “será un gran beneficio para nosotros en la región, no sólo en México, sino más allá en el Sur”.

En el Consejo de Relaciones Exteriores, Clinton agregó que una reforma migratoria integral como ésta facilitará la obtención de la ciudadanía estadunidense a unos 11 millones de indocumentados.

Reconoció que en los pasados años se ha reducido la inmigración indocumentada de México, debido a los problemas económicos en Estados Unidos y la creciente economía en el país vecino: “Ahora muchos de los flujos de inmigración vienen más lejos del Sur, de países donde todavía hay mucha inestabilidad y una pobreza significativa”.

Sin embargo, sostuvo la necesidad de mejorar el control de su Frontera Sur.