Pide Merkel perdón por los asesinatos perpetrados por neonazis

BERLÍN, ALEMANIA (23/FEB/2012).- La canciller federal alemana Angela Merkel encabezó hoy aquí la ceremonia para conmemorar a las 10 personas asesinadas por una célula terrorista neonazi, que actuó en los últimos 12 años sin ser descubierta por las autoridades.  

Merkel, vestida de luto riguroso para demostrar la posición del gobierno, pidió perdón por los asesinatos ante familiares de las víctimas, mientras en todo el país se guardó un minuto de silencio.  

Al acto oficial participaron mil 200 invitados, entre ministros del gabinete, el virtual nuevo presidente, Joachim Gauck, líderes de partidos políticos y los familiares de las víctimas, como señal de una actitud decidida contra el extremismo de derecha en el país.  

En la casa de conciertos de la plaza Gerndarmenmarkt, en el centro de Berlín, Merkel dijo que el hecho de que los asesinatos no hayan sido descubiertos en 12 años 'es algo que no tiene precedentes en nuestro país'.  

Demandó una actitud decidida del Estado alemán contra el extremismo de derecha y aseguró a los familiares de las víctimas que las autoridades harán todo para aclarar los hechos y aplicar castigo a los responsables.  

Aseguró que se han introducido los primeros cambios para que algo así 'no se vuelva a repetir' y agregó que 'los asesinatos de la célula de Turingia fue un atentado contra nuestro país. (Esos asesinatos) son una verguenza para Alemania'.  

A su vez, el padre de uno de los turcos asesinados, Halit Yozgat, detalló cómo su hijo murió en sus brazos a causa del atentado, al tiempo que agradeció la indemnización que les otorgó el gobierno, pero que no aceptó.  

Pidió a cambio que se aclaren los sucesos, se identifique a los responsables, que la calle donde su hijo tenía un café internet lleve su nombre, y que se establezca una fundación en memoria de los 10 asesinados y los recursos se donen a personas que padecen cáncer.  

Los familiares de las víctimas llevaron cada uno de ellos una vela, que depositaron frente al escenario de la casa de conciertos. Semiya Simsek, hija de una de las víctimas, llamó durante la ceremonia a actuar en conjunto contra el odio y la violencia.  

Recordó que el 9 de noviembre de 2000 su padre fue asesinado a balazos en su tienda de comercio de flores y falleció poco después en un hospital.  

Los asesinatos por parte de la así llamada célula terrorista de Zwieckau o de Turingia tuvieron lugar entre 2000 y 2007, dejando como víctimas a siete ciudadanos turcos, un griego y una mujer policía alemana.  

Los hechos se conocieron en noviembre de 2011, cuando dos de los miembros principales de la célula terrorista se suicidaron en la casa que habitaban porque consideraron que estaban por ser descubiertos.  

Una cómplice, Beate Zschäpe, hizo estallar la casa para borrar huellas y pistas, y solo a partir de esos hechos la policía empezó a investigar en la dirección correcta. Zschäpe está presa y se niega a dar información, aunque la justicia se prepara para iniciar un juicio.