Revelan 23 zonas para el desarme de las FARC

BOGOTÁ, COLOMBIA (25/JUN/2016).- El ministerio de Defensa de Colombia, reveló las 23 zonas rurales, donde se concentrarán a los siete mil miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como parte del acuerdo de cese el fuego y de hostilidades de forma definitiva, así como la dejación de armas.

Estas zonas son veredas o fracciones de veredas (caseríos rurales), que son “la más pequeña subdivisión en la estructura administrativa territorial colombiana. Tales fracciones veredales están localizadas en la jurisdicción de los 22 municipios en 12 departamentos”, informó el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas.

“Esto quiere decir que de las 33 mil veredas existentes en el territorio colombiano, se usarán como zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) un total de 23”, precisó el funcionario.

Añadió que los criterios para seleccionar las zonas se basarn esencialmente en que se tratara de lugares que estuviesen distantes de cascos urbanos o cabeceras municipales; “con una extensión razonable que garantice la verificabilidad”.

Dichas zonas de concentración serán diferentes del área de más de 42 mil kilómetros cuadrados que durante el Gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002) se desmilitarizó alrededor de San Vicente del Caguán, para los diálogos de paz de entonces y en la que las FARC hicieron las veces de “autoridad” a su antojo.

Precisamente, San Vicente del Caguán será uno de los puntos donde los guerrilleros de las FARC establecerán uno de los ocho “campamentos” que se sumarán a las “zonas veredales” en caseríos rurales donde se reunirán otros miembros del grupo armado.

La verificación de este proceso estará a cargo de la ONU, como ya se habpia establecido en el pacto preliminar firmado el jueves pasado en la capital cubana.

“Las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) durarán, según lo acordado, 180 días a partir del ‘día D’, el cual se ha establecido como el día de la firma de los acuerdos finales”, precisó.

El desplazamiento de “los miembros de las FARC hacia las zonas veredales transitorias de normalización tiene unos protocolos y unas líneas de tiempo para garantizar que se hará de manera tranquila para la población civil y para quienes se desplacen”.

También se “ha acordado que en sitios especiales habrá ocho campamentos, cada uno de 200 metros por 200 metros, es decir cuatro hectáreas, en zona rural de ocho departamentos y municipios”.

Dado que las zonas se han establecido sólo para los combatientes de la guerrilla, en aras del desarme, se prevé que sus familiares los puedan visitar, pero con un permiso especial.    

El pacto final parece no estar tan cerca

El 20 de julio próximo, según señaló el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, podría ser la fecha para que el pacto final de paz sea firmado, es decir, el “día D” que dará paso al desarme de las FARC.

No obstante, según fuentes de la Presidencia colombiana, el primer paso lo debe dar la Corte Constitucional, que examina, a pedido del Gobierno, la legalidad de un plebiscito para refrendar un futuro pacto final de paz con las FARC a través de un plebiscito.

Ambas partes se comprometieron a respetar la decisión del alto tribunal, pero la pregunta que muchos se han hecho es qué pasaría si los colombianos rechazaran en un plebiscito lo firmado.

Ayer, la canciller colombiana María Angela Holguín dijo a la radio Caracol que el gobierno espera un pronunciamiento de la Corte “hacia los primeros días de julio”, y el siguiente paso sería la firma oficial del acuerdo final.

Pero después deberá seguir una serie de ratificaciones —de aquí a septiembre u octubre— para que el acuerdo final de paz se convierta en ley. Si el plebiscito tiene luz verde de la Corte y gana el “Sí”, lo acordado debe pasar al Congreso y luego ser revisado por el mismo alto tribunal, para que finalmente sea promulgado como ley por el presidente Santos.

PIDEN LA LIBERACIÓN DE SIMÓN TRINIDAD
La guerrilla seguirá en la lista de terroristas de EU

Estados Unidos “analizará el comportamiento” de las FARC a partir del alto el fuego en Colombia para decidir si retira a la guerrilla de su lista de organizaciones terroristas, pero tomará esa decisión de forma “independiente”, subrayó ayer un alto funcionario estadounidense que pidió el anonimato.

“Vamos a analizar el comportamiento de las FARC a medida que avanza este proceso de paz, y tomaremos esa decisión como una decisión del Gobierno estadounidense, independientemente del proceso”, indicó en una conferencia de prensa telefónica.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia están en la lista terrorista del Departamento de Estado desde 1997, lo que prohíbe a los estadounidenses entablar transacciones de negocios con el grupo y congela las propiedades que puedan poseer en Estados Unidos.

Independientemente de eso, la guerrilla espera ya un acto de buena fé del Gobierno estadounidense: la libertad del guerrillero Simón Trinidad.