Romney llega a Puerto Rico

SAN JUAN, PUERTO RICO (16/MAR/2012).- El precandidato republicano a la presidencia estadounidense Mitt Romney llegó el viernes a Puerto Rico en vísperas de la elección primaria del domingo, donde figura como favorito frente a su rival Rick Santorum.

Romney reiteró a su llegada a San Juan la promesa que hizo en enero junto al gobernador puertorriqueño Luis Fortuño, de que apoyará a los boricuas si en el referéndum de noviembre la mayoría se expresa a favor de la anexión de la isla a Estados Unidos.

"Respeto el derecho de los puertorriqueños de tomar su decisión sobre el estatus, si es la anexión, voy a apoyar el esfuerzo para que se cumpla la voluntad", dijo tras desembarcar de un avión privado.

El domingo se celebra en Puerto Rico una primaria donde están en juego 20 delegados, más tres 'superdelegados' que no se someten a elección.

Romney indicó que la democracia se consigue con el 50% más uno de los votos, contrariamente a la opinión de Santorum, quien planteó el requisito de "supermayoría" para que Puerto Rico pueda ser el estado 51 de Estados Unidos, así como la obligación de que todos los puertorriqueños hablen inglés.

La prensa local quería saber la posición de Romney frente al idioma oficial, luego que el ultraconservador Rick Santorum dejara encendida la polémica por sus declaraciones tras su visita de dos días.

"El inglés ha sido el idioma oficial de Puerto Rico por más de cien años. El español es el idioma de los puertorriqueños, el inglés es el de las oportunidades. Debemos aprender los dos, particularmente el inglés para participar de las oportunidades, la economía, que sea más fácil viajar, hacer intercambios comerciales", dijo Romney.

El inglés se convirtió en idioma oficial de Puerto Rico en la década de los 90, durante la administración del gobernador anexionista Pedro Rosselló, que intentó la integración plena a Estados Unidos de este estado libre asociado, cuyos habitantes no pueden votar por el presidente a pesar de ser ciudadanos estadounidenses desde 1917.

Antes de la llegada de Romney, su esposa Anne Romney participó el viernes en la mañana en una actividad de repartición de bonos de 400 dólares a personas mayores de 65 años, que encabezó Fortuño con la primera dama Lucé Vela y el alcalde de Guaynabo, Héctor O'Neill, todos republicanos.

Mientras tanto, en las radios de la isla sonaba un anuncio en español comentado por su hijo Craig Romney y el gobernador Fortuño, invitando a votar a los 150.000 republicanos inscritos en la isla.

Con una tasa de desempleo de 15% y cinco años de recesión, Romney promete a los puertorriqueños liberar la economía de la isla y cambiar las políticas de Washington que a su juicio impiden el progreso de los puertorriqueños.

Defensores de los derechos humanos criticaron la visita de Romney por sus críticas a la comunidad homosexual, transgénero y bisexual.