Rousseff prevé relación próxima con Estados Unidos

BRASILIA, BRASIL (02/NOV/2010).- La presidenta electa de Brasil, Dilma  Rousseff, comenzó este martes a organizar la transición hacia su gobierno y a  delinear su política exterior bajo la que, según ella, espera tener una  relación "próxima pero soberana" con Estados Unidos.

Rousseff, que asumirá el 1 de enero, dividió las tareas entre su principal  equipo de asesores antes de tomarse unos días de descanso y preparar sus  primeros viajes oficiales al exterior.

Este martes también adelantó detalles de lo que será su política externa al  revelar que pretende tener una relación próxima pero "soberana" con Estados  Unidos, y mencionó que las relaciones Sur-Sur mantendrán en su gestión la  importancia que tienen en la actualidad.

"Con Estados Unidos pretendo tener una relación próxima. Pero también  soberana. El mismo respeto que quiero es el mismo respeto que daré", dijo la  presidente electa, quien dijo tener del presidente Barack Obama "la mejor de  las impresiones".

Al referirse al proceso de transición, anticipó que formará un equipo con  capacidad técnica y liderazgo.

"En esta fase no estamos pensando en nombres ni en distribución de cargos.  Pero quiero dejar claro que voy a exigir capacidad técnica y liderazgo político  para todos mis auxiliares", declaró a la red de televisión SBT:

El vicepresidente electo, Michel Temer, y el coordinador general de la  campaña de Rousseff, José Eduardo Dutra, estarán al frente del proceso de  transición junto a los diputados Antonio Palocci y José Eduardo Cardozo,  informó este martes la asesoría de prensa de la presidenta electa.

"De acuerdo con lo determinado por el presidente (Luiz Inácio) Lula (da  Silva), los trabajos del equipo técnico de transición serán realizados a partir  del día 8 de noviembre", añadió la nota divulgada este martes.

El vicepresente electo Temer, "coordinará los trabajos sin representar a  ninguno de los partidos, porque él representará a toda la coligación" de 10  agremiaciones que venció las elecciones, agregó.

Dutra (quien es también presidente del oficialista Partido de los  Trabajadores) dijo a la prensa que comenzará a conversar con todos los partidos  que apoyaron la elección de Rousseff para conocer sus "demandas y su visión  sobre el futuro gobierno".

De otro lado, Rousseff defendió que el país precisa de un marco regulatorio  para el sector los medios de comunicación, pero descartó de plano que la idea  pueda extenderse a mecanismos para controlar el contenido.

"El control social de los medios, si es para controlar contenido, es un  absurdo, una agresión a la libertad de prensa y no la aceptaré. Ya dije que  prefiero el ruido de la libertad de prensa al silencio de las dictaduras", dijo.

La primera mujer a ser electa presidente de Brasil, sin embargo, ya  adelantó que el miércoles viajará con destino no revelado para descansar hasta  el próximo fin de semana, cuando comenzará para ella una verdadera maratón de  compromisos.

Luego de ese descanso, Rousseff iniciará una serie de viajes ya que el  presidente Lula da Silva pretende incluirla en la delegación que viajará a Seúl  para participar de la reunión del G-20 financiero y así presentar a la  presidenta electa a otros mandatarios.

En ese viaje, Lula y su comitiva prevén una escala para una visita oficial  en Maputo, Mozambique, que se convertiría entonces en el primer país en ser  visitado por Rousseff en su carácter de presidente electa de Brasil.

Luego de la Cumbre del G-20 en Corea del Sur, Lula tiene previsto  participar en la Cumbre sobre Clima en Cancún, México, y la cúpula del  Mercosur, en Foz de Iguazú, Brasil, entre otros, y Rousseff podría estar en  varios de esos eventos.

Rousseff asumirá el mando el 1 de enero, cuando recibirá la banda  presidencial de manos de Lula, su mentor político y de quien fue ministra de  Energía y luego Jefa de Gabinete.