Se complica diálogo de paz con las FARC

BOGOTÁ, COLOMBIA (25/NOV/2014).- El Gobierno colombiano y miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se acusaron mutuamente de entorpecer el proceso de liberación del general Rubén Darío Alzate, cuyo protocolo de libertad está listo desde el sábado pasado pero no se completa debido a presuntos enfrentamientos entre ambos bandos.

Se estima que hoy las FARC liberen a los soldados César Rivera y Jonathan Díaz, en el Estado de Arauca, donde fueron secuestrados el 9 de noviembre, sin embargo, continúan los conflictos entre la resistencia y el Gobierno colombiano ahora en la delegación de Chocó, en el Oeste del país.

La semana pasada en Chocó fueron secuestrados por las FARC el general Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego; estas detenciones pausaron los diálogos de paz por parte del presidente colombiano Juan Manuel Santos.

Para resolver este conflicto ambas partes acordaron en La Habana, Cuba, la liberación de los secuestrados. Posteriormente, tras pactar las negociaciones, el Gobierno colombiano y las FARC no siguieron con los protocolos para finalizar el acuerdo, y se acusaron mutuamente de inacción y provocar conflictos que entorpecen la misión.

El dirigente de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, denunció a través de un comunicado que es necesaria la suspensión de la actividad militar para concretar la entrega de los rehenes, situación que según él no se está cumpliendo, además, acusó a Santos de organizar “paralelamente una operación militar” para recuperar a los secuestrados.

El viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya descartó que haya algún intento de rescate, y aclaró que el despliegue militar sólo busca proteger a la población. Bedoya también señaló que hasta que las FARC entreguen sus coordenadas para facilitar la entrega no suspenderían la actividad militar.

El Gobierno colombiano y las FARC negocian desde el 19 de noviembre de 2012 en Cuba una solución diplomática al conflicto interno que ya lleva más cinco décadas en la nación sudamericana.

CONTEXTO
Negociaciones delicadas

La semana pasada tras darse a conocer el secuestro de Alzate, el ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, ordenó el despliegue en Chocó de unos 500 soldados encargados de buscar “hasta que sea necesario” a Alzate. Pese a que esas órdenes cambiaron cuando se acordó la liberación humanitaria, continúa la presencia de la milicia en la delegación.