Y es que se estima que 17% (120 mil adultos mayores aproximadamente) de la población jalisciense de más de 60 años padece alguna demencia y, de éstas, 5% corresponde a la Enfermedad de Alzheimer, considerada como una de las más discapacitantes. Aseveró que el panorama se hace más severo si se considera que las expectativas de vida al nacer se han incrementado notablemente, y lamentó que en México “no estamos preparados para este crecimiento demográfico y las políticas actuales no corresponden a las necesidades del momento”. Considerando también que 80% de los adultos mayores tiene algún grado de obesidad y que 62% no realiza ningún tipo de actividad física, la especialista señaló que a través del Coesaen se trabaja muy acentuadamente en la promoción a la salud, abarcando aspectos no sólo del ámbito médico, sino familiar y social, y es considerado un punto importante de enlace para llevar adelante programas que redunden en el bienestar del adulto mayor. Finalmente, recomendó chequeos médicos periódicos e insistió en que a nivel personal y familiar se incentive la práctica de actividades no sólo físicas, sino mentales “como ver un programa y comentarlo con la familia, practicar algún juego de mesa e ingerir alimentos ricos en Omega tres, frutas y verduras, porque estos actúan como antioxidantes y se ha comprobado que junto con la actividad física tienen efectos que se traducen en menos riesgo para desarrollar esta enfermedad”.
