Arzobispo pide respeto a minorías sin ofender la institución del matrimonio

GUADALAJARA, JALISCO (10/DIC/2012).- El arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, afirmó que la Iglesia Católica discrepa del criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cuanto a “que se debe llamar matrimonio a las uniones de personas del mismo sexo”. La decisión de los ministros ofende a la institución del matrimonio”, aseveró el jerarca religioso.

Con ello, el pastor eclesiástico reiteró la postura católica en el sentido “de que el matrimonio es la institución entre personas de sexo diferente, entre un hombre y una mujer, en forma estable, con el fin de formar las familias según el plan de Dios”.

El 5 de diciembre la Corte ordenó al Registro Civil de Oaxaca registrar los matrimonios de tres parejas homosexuales, un criterio que abre el camino para el futuro reconocimiento de estas uniones en el resto del país. Por unanimidad de votos, la Primera Sala de la Corte declaró inconstitucional la porción del artículo 143 del Código Civil de Oaxaca que define al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer y establece que tiene como fin la procreación.

Con esta resolución, la Sala amparó a dos parejas de mujeres y una de hombres contra la negativa del Registro Civil de esa entidad de legalizar su unión, en un precedente que podrá ser invocado por otras parejas de Oaxaca y, eventualmente, del país, vía amparo, reconoció el ministro José Ramón Cossío.

Ayer, el prelado de Guadalajara expresó que “es legítima la intención de proteger los derechos de las minorías, sin que esto suponga ofender la institución del matrimonio. Para los católicos el matrimonio siempre será la unión entre un hombre y una mujer, en forma estable y por amor”.

Subrayó que “equiparar cualquier relación con el matrimonio, de alguna manera, ofende a la institución. Creo que habría formas de encontrar la posibilidad (de proteger) del derecho de las minorías, respetando y sin ofender la institución del matrimonio”. Abundó que “de hecho la legislación ya contempla las uniones de personas del mismo sexo para defender sus derechos, pero no necesariamente equiparándose al matrimonio”.