Cae la mayor tormenta del temporal

GUADALAJARA, JALISCO.- La fuerte tormenta que se registró ayer en buena parte de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) inundó los espacios que son los que mayor afluencia vehicular tienen, lo que puso de cabeza a la ciudad entera.

La tromba de ayer generó severas inundaciones y un tremendo caos vial. De acuerdo con el Instituto de Meteorología de la Universidad de Guadalajara, ésta ha sido la tormenta más fuerte del presente temporal.

Según Ángel Meulenert Peña, profesor investigador titular del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, ésta ha sido la tormenta más intensa del presente temporal de lluvias.

“Tuvimos un acumulado de lluvias que alcanzó los 110 milímetros de agua, uno de los más grandes que se han registrado en los últimos años, y sucedió en un día”, explicó.

Calles y avenidas fueron el escenario de lo que parecía un río en medio de la ciudad. En algunas avenidas el agua llegó hasta los dos metros de altura, muchos automóviles quedaron varados, ocho árboles se derrumbaron y varios pasos a desnivel tuvieron que ser cerrados por las inundaciones que presentaban.

Incluso, el ámbito deportivo sufrió las consecuencias de la granizada, pues impidió que se efectuara el duelo entre Tecos y Pachuca.

En el Hospital Ayala (clínica 45 del Seguro Social), ubicado en las calles San Felipe y Gregorio Dávila, un piso completo sufrió inundaciones de 40 centímetros; Protección Civil del Estado informó que una barda de la clínica, reblandecida por la lluvia, cayó en el cuarto de máquinas.

En el cruce de las avenidas Unión y Vallarta varios automóviles quedaron varados por el encharcamiento de más de 50 centímetros en la zona. Además, en el cruce de la calle Carlos de Landero y Av. México se reportan varios vehículos con gente atrapada luego de la inundación.

En el paso a desnivel de López Mateos, por la zona de la Minerva, se reportó una inundación que detuvo a varios vehículos, lo que mantuvo a sus ocupantes en los toldos con una evidente sensación de impotencia.

En la esquina de Vallarta y Américas un árbol se desplomó y se trajo consigo los cables del trolebús. Tras el incidente, los servicios del transporte eléctrico quedaron deshabilitados.

Sobre el intempestivo fenómeno, Meulenert Peña comentó que “es una condición natural, propia de la fase de transición que atraviesa el planeta, del cambio de estación”.