Cardenal invita a resolver violencia y corrupción desde el origen

GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/2013).- "El padre ese es exorcista, es plenipotenciario", dijo "Manuel" un fiel católico que parecía inquieto por la llegada del sacerdote que iba a confesarlo; con la mirada fija en los pasos del prelado, el señor espero paciente el arribo al confesionario, donde confesó para expiar sus pecados.
 
A lado pasaba entre monaguillos e inciensos, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, que rodeó los asientos otorgando bendiciones a los asistentes a la misa del mediodía en la Catedral Metropolitana. En el turno de su homilía recordó la historia de los magos de oriente, aprovechando la cercanía del 6 de enero, quienes describieron el camino para alabar a Jesús. Utiilizó para dar un ejemplo de cómo buscar una solución para resolver la violencia y la corrupción.
 
Mencionó que las personas que no buscan soluciones y se concentran en el poder y riqueza terrenal son los generadores de la violencia con "homicidios y cuerpos descuartizados", o los que aprovechan la vida de los demás para enriquecerse; también invitó a resolver problemas como los que pasan los migrantes en su paso por México, y el tema de narcomenudeo que atrae a personas cada vez más jóvenes.
 
Los hijos y esposa de Manuel también se acercaron al confesionario, para después escuchar atentamente las palabras del cardenal: "En lugar de enfrentarnos, necesitamos buscar en conjunto con honestidad y sinceridad el origen de los problemas y las soluciones".
 
Al término del ritual explicó que la actitud de los magos es de búsqueda y de no darse por vencidos hasta lograr su cometido, y así debe aplicarse en la vida diaria. "Los pastores y los magos descubrieron el camino de Dios levantando su mirada hacia al cielo. Cuando nos mantenemos con la mirada a nivel terrenal es muy difícil que descubramos a Dios".
 
En la misa se hicieron anuncios de las celebraciones religiosas por venir. La más cercana es el inicio de la cuaresma con el "miércoles de ceniza", agendado para el 5 de marzo.


EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO